Los 'Hispanos' venían de ganar con cierto sufrimiento a Alemania y Noruega, ambos duelos por un ajustado 28-27, y ante la Brasil que dirigió anteriormente Jordi Ribera tuvieron que remar para finalmente dar cuenta de ellos.
Un partido en el que España empezó floja atrás, pero encontró la firmeza defensiva que suele atesorar, con un gran Pérez de Vargas en la portería y, en ataque, la magia afloró a tiempo de poner una renta máxima de hasta 8 goles y obtener luz verde hacia los cuartos de final, en el ecuador de la ronda preliminar.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios