Conor McGregor ya está en Abu Dabi para ser cabeza de cartel del UFC 257, el 23 de enero, con su pelea ante Dustin Poirier. ‘The Notorious’ llegó a su hotel bajo unas estrictas medidas de seguridad y a modo de burbuja sanitaria, siguiendo a rajatabla el protocolo Covid-19.

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La imagen de Conor McGregor entrando en el edificio donde estará alojado, junto a su mujer y su bebé, es poco menos que de ciencia ficción. Absolutamente todos los trabajadores, tanto del hotel como de la propia UFC, equipo audiovisual incluido, portan trajes sanitarios, mascarillas, caretas, guantes y cualquier medida de seguridad necesaria para evitar contagios durante la semana previa al evento.

Conor McGregor se encuentra en la mejor forma física que jamás se le ha visto, gracias a una ‘dieta milagrosa’ con la que se lleva cuidando un tiempo, para poder llegar a su combate sin la necesidad de hacer un corte de peso exagerado y peligroso. Además, ‘The Notorious’ ya se ha encargado de caldear un poco la pelea diciendo que piensa hacer una auténtica obra de arte dentro del octógono y noquear a su rival en menos de un minuto.