La Superliga europea ha saltado a los titulares y parece ser una realidad. La nueva competición, que llevan años impulsando dirigentes como Gianni Agnelli o Florentino Pérez, recibió el apoyo del Liverpool y el Manchester United y también cuenta con el respaldo del Barcelona, lo que amenaza la posición de las competiciones domésticas.

Esta fue una de las últimas medidas tomadas por el ya expresidente del Barça Josep María Bartomeu, quien anunció la incorporación del club azulgrana al proyecto justo antes de presentar su dimisión: "Puedo anunciar una noticia que cambia las perspectivas financieras". Eso sí, tras la salida de Bartomeu, habrá que ver si la nueva junta y el nuevo presidente refrendan esta decisión.

Más allá de la situación del Barcelona, medios británicos y norteamericanos aseguran que Real Madrid y Atlético ya han dado el 'sí' a la nueva Superliga, pese a que no lo han hecho público. 

Otros equipos que se dan por confirmados son el Liverpool y el Manchester United, que han conseguido financiación por parte del banco JP Morgan y dispondrán de un crédito de 5.000 millones de euros para avalar la creación del nuevo torneo, que arrancará en 2022 como pronto.

Las mismas fuentes dan por segura la participación de otros pesos pesados del fútbol continental, como PSG, Milán, Inter y Bayern de Múnich. Otros clubes como la Juventus no se han referido al asunto, pero siempre se han mostrado favorables a la fundación de la nueva competición.

Este es el caso de equipos como Arsenal, Tottenham Hotspur, Manchester City o Chelsea, que también verían con buenos ojos su unión al nuevo torneo, aunque cuentan con el handicap de que sólo se permite la participación de 5 clubes por cada gran liga, por lo que sobra al menos uno de los mencionados.

La nueva Superliga europea de clubes pretende replicar una competición similar a la NBA, con un total de 18 clubes y compuesta por una fase regular a ida y vuelta en el que todos los equipos se enfrenten entre sí y después una fase de playoff o 'final four' en una sede única.

Este proyecto no ha gustado a todo el mundo, como dejó claro el presidente de LaLiga Javier Tebas, quien criticó duramente la iniciativa y acusó a Florentino Pérez de haber sido su impulsor y lamentó la decisión tomada por Bartomeu antes de dejar la presidencia del Barça: "Será la ruina para el FC Barcelona y ratifica su ignorancia en la industria del futbol. Triste final de un presidente que tuvo aciertos y últimamente errores", afirmó Tebas.

En la misma línea se manifestó Alekasanser Ceferin, presidente de la UEFA, porque ve peligrar el formato de la Champios League: "Es difícil pensar en una trama más egoísta y ególatra. Arruinaría el fútbol y su mundo; para los jugadores, los seguidores y todos los relacionados con el mundo del fútbol. Todo por el beneficio de muy pocas personas".

Tampoco hay que olvidar la denuncia del presidente de la Federación de Holanda, Michael van Praag, en 2018. Este acusó al Real Madrid de instigar la creación de una nueva competición que sustituya a la Champions: “Fue una amenaza, pero no por parte del Bayern de Múnich, sino por el Real Madrid, y fue seria, utilizaron palabras que no quiero repetir", afirmó Van Praag en "Kicker".