Rafa Nadal no pudo ocultar su emoción tras ganar su 13º título de Roland Garros. El balear, que ofreció una exhibición para anular a Djokovic y ganar la final en tres sets, agrandó su leyenda porque, además, iguala el récord de 20 títulos de 'Grand Slam' que ostenta Roger Federer.

Rafa Nadal: "Hace un mes me parecía imposible tener este trofeo conmigo"

Nadal sintió un torbellino de emociones al volver a proclamarse campeón en la pista Philippe Chatrier de París. Más allá del resultado, tuvo muy presentes las circunstancias difíciles que se viven en todo el mundo por la pandemia del coronavirus.

El balear se acordó en su discurso de la “triste situación” que mantiene en vilo al mundo entero y quiso agradecer los esfuerzos "de todas las personas que hacen posible este evento". Además, aprovechó para mandar el mensaje de que "estamos pasando uno de los momentos más difíciles. Mucho ánimo y venceremos al virus".

Es por ello que se le vio especialmente sensible mientras escuchaba el himno español, subido en el podio de Roland Garros como una leyenda viva del torneo. Las últimas notas del himno nacional le pusieron los ojos vidriosos y le dejaron al borde de las lágrimas, una prueba de que es humano, por mucho que su lista de éxitos sea otro planeta.