Todo listo para que arranque este domingo 23 de agosto se dispute la gran final de la Champions League entre Bayern de Múnich y París Saint-Germain, para culminar así la que ha sido quizás la edición más atípica del campeonato. Tras el parón por el coronavirus a medidados del mes de marzo, la UEFA optó por terminar el campeonato en una fase final con los ocho mejores equipos en una sede única, Lisboa, con las eliminatorias a un solo partido.

Tras un formato innovador a la par que emocionante, los dos mejores equipos del continente lucharán por llevarse el cetro del fútbol europeo, y consagrarse como los dominadores de este deporte. Sin embargo, la forma de ambos de llegar a la final ha sido muy distinta.

El PSG, que actuará como "local", llega a la primera final de Champions de su historia después de un camino épico, donde incluso estuvieron a pocos minutos de quedar fuera. Superó sin mayor dificultad su grupo goleando al Real Madrid, remontó la eliminatoria de octavos contra el Borussia, salvó el pase a 'semis' con dos goles en el descuento al Atalanta, y se deshizo con más facilidad del Leipzig para llegar a la final. 

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Una temporada sin precedentes en su historia y que buscarán inmortalizar con una copa que culminará uno de los proyectos más millonarios de la historia del fútbol. Recordemos que con la llegada de grupo Qatar Investment Authority, que compró el 70 % del equipo en 2011, comenzó la lluvia de estrellas por valor de más de 1.300 millones de euros. Actualmente con un equipo liderado por Neymar y Mbappé, buscarán por fin consagrarse como el campeón de Europa.

Por su parte, el Bayern de Múnich está firmando una temporada histórica en la competición. Por primera vez, un equipo enlaza 10 victorias consecutivas y llega a la final sin haber cedido ni un solo empate. Una máquina engrasada a la perfección que ha sabido redirigir su entrenador, Hansi Flick, tras un comienzo dubitativo de la mano de Kovac.

En ese sentido, su camino ha sido mucho más placentero que el de su rival hasta la final pese a haberse enfrentado con rivales posiblemente más duros. En grupos, superó con facilidad al Tottenham como gran escollo, en octavos barrió al Chelsea por un 7-1 global, al Barça le endosó el famoso 2-8, y al Lyon, en semis, le fulminó por 0-3. 

Una auténtica apisonadora renovada con una generación de futbolistas que buscan escribir su nombre junto al de otras leyendas como Beckenbauer, Effenberg, Robben o Ribéry, alzando la sexta Champions de su equipo y el segundo triplete. Tendrán que luchar contra la ilusión de los parisinos por alzar su primera Liga de Campeones y también firmar un 'hat-trick' de trofeos histórico en el fútbol francés.