El regreso del circuito profesional de tenis tardará un poco más de lo previsto, después de que el torneo de Washington que marcaba su reinicio haya anunciado su cancelación definitiva.

La tenista Coco Vandeweghe pide jugar el US Open "porque necesito ganar dinero"

La organización del llamado ATP 500 Citi Open 2020, que se iba a disputar desde el 14 de agosto, ha sucumbido a la evidencia de que el avance del coronavirus en Estados Unidos es muy serio, lo que unido a las restricciones en los viajes con Europa hayan obligado a tomar esta decisión.

"Con sólo 23 días de margen hasta que comience el torneo, aún hay muchos asuntos externos sin resolver, incluyendo las restricciones a los viajes internacionales, así como las preocupantes tendencias de salud y seguridad, por lo que nos hemos visto obligados a tomar esta decisión ahora en justicia para nuestros jugadores, suministradores y socios, para que ellos puedan modificar sus planes", explica Mark D. Ein, presidente del MDE Tennis que organiza el torneo.

El US Open aguanta... con dudas

La primera consecuencia de esta cancelación, además del obvio retraso al arranque del circuito, es que el US Open está en serio peligro. El Grand Slam neoyorkino mantiene sus planes por el momento, aunque no ocultan una cierta preocupación ante las noticias que se van sucediendo.

El maratón de Chicago también se cancela y deja EE UU sin ningún 'grande'

Nueva York es el estado con mayor número de contagios por coronavirus, con más de 400.000 casos y más de 30.000 muertes. Sin embargo, los organizadores del torneo aseguran sentirse capaces de que no les afecte, aunque otras citas clásicas de la ciudad, como el maratón, sí se han cancelado.

"La USTA (Federación estadounidense de tenis) creará un entorno seguro y controlado para los jugadores y todos los demás involucrados en ambos torneos (incluido el Western y Southern Open) que mitigue los riesgos para la salud que está aprobados por el estado de Nueva York y el gobierno federal", han destacado en un comunicado al hilo de la cancelación de la cita de Washington.