El FC Barcelona tiene hasta nueve futbolistas cedidos en equipos de toda Europa, de los cuales siete deberán volver cuando termine la presente temporada. Pese a que los contratos de cesión finalizan el 30 de junio, se espera una prórroga por la atípica situación que vive el fútbol.
Cuando regresen, la directiva y el cuerpo técnico tendrán que analizar qué pasa con su futuro: ¿se quedarán para hacerse un hueco en la plantilla? ¿serán cedidos otra vez y tendrán otra oportunidad de demostrar su valía? ¿o prescindirán definitivamente de ellos? Estas son sus situaciones.
Philippe Coutinho
El brasileño es el cedido con más valor, 56 millones según Transfermarkt, y su futuro es quizás el más incierto de todos. El club tiene claro que no va a malvenderle y si sale, lo hará por una oferta que amortice la inversión que se hizo por él. En los valores del mercado pre-pandémico, el Barça le había tasado en los 100 millones de euros, pero habrá que ver cómo se mueven los precios este verano. Su futuro apunta a una vuelta a la Premier.
Carles Aleñá
La joven promesa de La Masía lleva 15 partidos esta temporada, la gran mayoría de ellos con el Betis y sus actuaciones están siendo buenas, pero aún le queda dar ese paso adelante que requiere el Barcelona. A sus 22 años, el club podría optar por volver a cederle para que busque consolidarse como un centrocampista de calidad. Eso sí, su futuro a largo plazo pasa por liderar la medular azulgrana.
Marc Cucurella
El también canterano es probablemente el cedido que mejor está rindiendo en su periplo lejos del Camp Nou. Sin embargo, su futuro no depende del FC Barcelona ya que el Getafe tiene una opción de compra sobre el jugador de 6 millones de euros que son una ganga para el nivel que ha demostrado. Eso sí, con la cláusula de 25 millones que tendría con los azulones y el 40% del próximo traspaso que le corresponde al Barça, podría repescarlo por 15 millones de euros con un gasto neto de 9. Eso sí, económicamente sería un desastre para la entidad.
Rafinha
Una situación similar es la del hispanobrasileño, salvo que el Barcelona no cuenta con él para sus planes de futuro. Actualmente en el Celta, ha tenido luces y sombras en los partidos que ha jugado esta temporada y no se ha consagrado como la estrella que debería ser en el equipo gallego. Su opción de compra por el club asciende a los 16 millones, que en un principio se pagarían sin problemas, pero con el mercado a la baja que se avecina, su futuro está en el aire.
Jean-Claire Todibo
El central francés volverá a la entidad azulgrana después de que medios alemanes reportasen que el Schalke no activará la opción de compra de 25 millones. Su rendimiento este año no ha sido especialmente destacado y tras la vuelta de la Bundesliga ha quedado retratado en algún gol. Buena posibilidad de ingreso para el Barça.
Moussa Wagué
Prometedor lateral senegalés que a penas ha podido demostrar su calidad en el Niza, con tan solo 9 partidos esta temporada. En su etapa en la cantera se esperaba mucho de él y su futuro dependerá de su nivel en la pretemporada. A sus 21 años, otra cesión no sería una mala idea para que pueda lucirse en el primer nivel.
Oriol Busquets
Finalmente, otro de las últimas promesas de La Masía y heredero natural de Busquets, más allá de compartir su apellido. Perjudicado por la terminación de la liga, al igual que Wagué, ha sido un fijo en la medular del Twente, pero no ha conseguido destacar en una liga inferior como la holandesa. De todos modos, en Barcelona siguen confiando en que se convertirá en un gran centrocampista y salvo que llegue una suculenta oferta, no tiene pinta de que será vendido.
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