Cristiano Ronaldo tuvo la relativa suerte de que la prohibición de viajar desde Portugal y España a Italia le pillara en su Madeira natal.
El astro de la Juventus aprovechó el parón de la Serie A para ir a visitar a su familia con motivo del cumpleaños de su hermana mayor, ademas de para estar con su madre que acababa de sufrir un ictus.
El veto a los viajes de regreso al país transalpino para frenar el avance del coronavirus forzó a Cristiano a quedarse en cuarentena, máxime después de los dos positivos confirmados que hay en la plantilla de la Juventus.
Los días estaban transcurriendo tranquilos, razonablemente, hasta que esta semana se ha llevado un buen susto: un terremoto. La isla de Madeira sufrió varias sacudidas de entre 3,8 y 5,2 grados en la escala de Richter, con epicentro a unos 49 kilómetros de la capital, Funchal. Es el primer movimiento sísmico de relevancia que sufre el archipiélago desde hace una década.
Pese al susto, tanto Cristiano Ronaldo como su familia y el resto de habitantes de la zona se encuentran bien, y no hubo que lamentar víctimas ni heridos de consideración.
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