Las reuniones multitudinarias se están convirtiendo en focos de tensión, debido a la crisis por el coronavirus. Incluso pese a las recomendaciones y mensajes de tranquilidad desde diversos estamentos, mucha parte de la población prefiere no tomar riesgos.
Sólo así se explica que en la grada del Santiago Bernabéu surgiese un complemento que poco o nada tiene que ver con el fútbol: las mascarillas. Una parte del público que asistió al Real Madrid - Manchester City prefirió curarse en salud y se puso este elemento, que ya se está convirtiendo en un objeto de lujo por la fuerte demanda.
En un partido de la magnitud del que ha enfrentado a blancos con citizen es normal que haya espectadores de todas partes del mundo. Por eso, algunos prefirieron no jugársela y ponerse una protección extra (aunque está demostrado que estas mascarillas no evitan el contagio).
No obstante, la mayor parte del público de la grada del feudo blanco no se la puso, dado que ni las recomendaciones lo apuntan ni ninguno de los dos equipos o aficiones pertenecen a una zona afectada, como sí pasará entre los fans del Atalanta que viajarán a Valencia.
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