El Valladolid ha salido de su mala racha a costa de un Espanyol que no saldrá del último puesto de la Liga. El 2-1  final, polémico con muchas protestas al árbitro, permite a los de Sergio González ahondar en la crisis de los pericos, que vienen de recibir un 4-0 en Europa League y que jugaron desde el minuto 25 con uno menos por expulsión de David López.

Tras una primera mitad muy igualada, todo se desató en los instantes finales del encuentro. A poco menos de quince minutos del final, Sandro aprovechó un mal rechace de Diego López para batir al gallego en el primer palo. A los cinco minutos, Sergi Guardiola aprovechó una descoordinación de la defensa para poner el 2-0, ante las protestas de los espanyolistas que pedían fuera de juego. 

Acercó el marcador el Espanyol, de penalti y con ayuda del VAR, por mano de Kiko Olivas, muy discutida. Embarba no falló desde los once metros, pero ya fue tarde para culminar la remontada.