Real Madrid y Barcelona llegan al Clásico en una forma muy similar: empatados a puntos desde el 2 de noviembre, cuando ambos pincharon en sus compromisos ligueros por última vez. Sin embargo, si hay un factor diferenciador entre ambos equipos, ese es Leo Messi. 

leo messi

• Rendimiento 19/20: 14 goles en 15 partidos

   Messi vs. Real Madrid: 26 goles en 41 partidos

El argentino le ha metido 26 goles en sus enfrentamientos a los blancos e intentará ampliar su cuenta goleadora el próximo 18 de diciembre. Además, Messi llega como un tiro a su envite contra el Madrid, habiendo sumado ocho goles en sus últimos cinco partidos. Precisamente por eso, Zidane plantea tres opciones para parar al argentino en el Clásico

Ayudas de Varane y Ramos

Teniendo en cuenta que el Real Madrid saldrá con un 4-3-3 con Casemiro como pivote, la idea de Zidane sería que fuese el brasileño el encargado principal del marcaje a Messi cuando este promulgue su juego por la zona central del campo, y achicarle por medio de Varane y Ramos cuando se escore un poco más. De esa manera, se estrecharían los espacios entre el pivote y la línea defensiva y se reduciría la zona de influencia del argentino.

Un muro con Casemiro y Valverde

Preocupación por Casemiro: a una amarilla de perderse el Clásico

Con las lesiones de Hazard y la duda de Bale, Zidane puede optar por jugar con un 4-4-2 en fase defensiva, en el que estén tanto Casemiro como Valverde como escudo en el centro del campo ante las llegadas de Messi. Dos jugadores de corte defensivo y con contundencia para frenar al argentino, que acompañarían a Isco, Kroos o Modric en el medio. Dos de estos tres serán los encargados de dirigir y organizar el juego madridista.

Marcaje individual de Valverde

La opción más arriesgada de las tres para Zidane, pero la que puede resultar más efectiva. Enganchar al uruguayo Valverde a Messi puede detener al argentino o generar otros espacios que los atacantes del FC Barcelona aprovechen y puedan hacer daño, como hicieran en el 0-3 de 2017 en el Bernabéu. En ese partido, Zidane sacó a Kovacic como hombre-sombra de Messi y, pese a que no se separó de él, la fórmula no le funcionó. También Mourinho lo intentó en su día con Pepe y le salió bien, por ejemplo, en la final de Copa de 2011. Esta misma labor también la podría realizar Casemiro, con más calidad defensiva pero con un riesgo aún mayor al aislar al mejor 'stopper' del mundo del resto del juego.