El compromiso del  fabricante automovilístico Volkswagen con la movilidad sostenible quedó claro cuando anunciaron su próxima inversión en movilidad eléctrica. La firma dio a conocer su compromiso de invertir más de mil millones en I+D hasta 2025 con el objetivo de mejorar la digitalización, conectividad y conducción autónoma. 

En pos de cumplir su compromiso, el fabricante ha comenzado la primera fase de preproducción de los modelos de la plataforma modular eléctrica MEB en la factoría de Anting, en Shanghái (China), y espera comenzar la producción en serie en octubre de 2020.

La preproducción de la factoría en el país asiático se anuncia días después del comienzo de la fabricación del modelo 100% eléctrico ID.3 en la factoría de Zwickau (Alemania) y representa la mayor ofensiva eléctrica en la industria del automóvil en todo el mundo.

Producción para el mercado asiático

"El grupo espera proyectar un volumen total de 22 millones de coches eléctricos en todo el mundo para 2028, de los cuales más del 50% irán destinados al mercado chino", ha asegurado el consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess. "China juega un papel crucial en nuestra estrategia de electrificación, que allanará el camino para cumplir el objetivo de ser carbono neutros en 2050", ha destacado.

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La marca ha señalado que la factoría de Anting tendrá una capacidad de fabricación de 300.000 unidades al año. La primera fase de preproducción comienza con el modelo ID, y aumentará la producción local a 15 modelos MEB de todo el grupo para 2025.

Otro de los planes de Volkswagen para impulsar el coche eléctrico consiste en ayudar a financiar la producción de baterías que suministran la energía a este tipo de vehículos con el objetivo de persuadir a los proveedores que respalden la llegada masiva de estos modelos. De hecho, dentro de las aspiraciones de la marca entra la de fabricar su mítico escarabajo en versión eléctrica.