El inesperado polvorín del Barça

Los jugadores del FC Barcelona, ante el Slavia de Praga.
Los jugadores del FC Barcelona, ante el Slavia de Praga.
EFE
Los jugadores del FC Barcelona, ante el Slavia de Praga.

El FC Barcelona tiene mucho más cerca el pase a octavos de final de la Champions League tras su victoria ante el Slavia de Praga, pero por los rostros y declaraciones posteriores cualquiera diría lo contrario. Caras largas, ‘silenzio stampa’ ante la prensa y un Ter Stegen que, tras ser el héroe del encuentro por salvar la victoria para los suyos, dejó muy claro que algo no funciona en el seno del conjunto culé.

“Hay unas cuantas sobre las que tenemos que hablar”, dijo el portero alemán, que no quiso ahondar concretamente en qué cosas, pero que da buena muestra de que la maquinaria no funciona. Muchas miradas van a Ernesto Valverde. Los que dudaban de él desde un principio han visto cómo el dubitativo arranque de campaña les confirmaba sus sospechas, pero son los jugadores quienes no acaban de encontrar las buenas sensaciones.

En ataque falta chispa y se ve en la Champions. Se remata mucho menos y se concede mucho más. Entre Borussia Dortmund, Inter de Milan y Slavia de Praga, tres equipos teóricamente inferiores, acumularon 21 disparos a favor por 34 en contra. De no estar Ter Stegen, uno de los mejores porteros del mundo, el agua llegaría mucho más al cuello.

Sin señalar mucho a nadie, el problema de cansancio parece común a todos. Mientras Leo Messi siga estando a buen nivel, se taparán muchas carencias. Este es un arma de doble filo: el argentino capitanea y lidera en el campo, pese a lo convulso de la entidad en lo social. Antoine Griezmann sigue adaptándose a jugar con la elástica blaugrana y le cuesta acabar de enlazarse con sus compañeros.

Pero más allá de las ocasiones marradas, es la pérdida de control del centro del campo lo que retrata a los blaugrana y les ha hecho perder las risas en el campo. Sergio Busquets no es el que era, la velocidad de transiciones se ha perdido y Arthur no acaba de explotar, toda vez que ante un equipo como el Slavia de Praga se dejaron muchos balones en el centro del campo. La presión sin balón ha desaparecido de la idea de fútbol y sin eso apostaron por perder el toque para apostar por la velocidad de los de arriba.

El descanso que supone el aplazamiento del Clásico ante el Real Madrid previsto para este sábado servirá para reajustar mucho en el equipo, pero sobre todo el factor mental. En el Barcelona hacía mucho que no se veían rostros tan serios a estas alturas de temporada, y mucho menos siendo líderes de LaLiga y de su grupo de la Champions League. Cuando los números van hacia arriba y las sonrisas no vuelven, es que la maquinaria no acaba de funcionar correctamente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento