La Policía Boliviana ha recuperado este miércoles la medalla y la banda presidenciales, que habían sido robadas en una "zona de alterne". Los símbolos históricos fueron recuperados en una iglesia de La Paz después de que fueran sustraídos aprovechando un despiste del militar encargado de custodiarlos.

Una llamada anónima alertó a la policía de que estos objetos estaban en una mochila en el atrio de la iglesia de San Pedro, en el centro de la ciudad, y fueron recuperados en perfecto estado, según ha explicado el coronel Jhonny Aguilera, director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la Policía Boliviana en La Paz.

La policía buscaba la medalla y la banda presidenciales después de que fueran robadas en El Alto, ciudad vecina de La Paz, cuando eran trasladadas en un vehículo oficial. La policía ha detenido al militar encargado de custodiar los objetos, un teniente del Ejército boliviano destinado en el Palacio de Gobierno de Bolivia.

El detenido, acusado de incumplimiento de deberes, denunció que los símbolos estaban en una mochila dentro de un coche que dejó aparcado mientras se encontraba en "varios locales de alterne" de El Alto, ciudad vecina de La Paz.

Según ha explicado el Ministerio de Defensa de Bolivia, se ha iniciado una investigación a mandos militares, ya que el Ejército es el responsable de custodiar estos símbolos durante los traslados a actos oficiales.

El teniente era el encargado del traslado en avión de estos símbolos a la ciudad de Cochabamba, donde este miércoles debía lucirlos el presidente Evo Morales durante los actos del Día de las Fuerzas Armadas.

Ambos símbolos tienen gran importancia institucional pero, sobre todo, la medalla "tiene un valor monetario incalculable", tanto por su oro y diamantes como por su importancia histórica. Según la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (Bolivia), la medalla fue un regalo para el libertador Simón Bolívar en 1825, con motivo de la independencia de Bolivia.