Edurne Pasabán es historia del alpinismo mundial. En 2010 se convirtió en la primera mujer de la historia en ascender los 14 'ochomiles', las montañas más altas del planeta. Ahora, ya con 45 años, madre del pequeño Max, con un sinfín de historias que contar en sus botas y tras superar una depresión, es una persona feliz que afronta un reto diferente, comprometido, social: luchar contra el machismo de una región de Nepal y reivindicar el papel allí de las mujeres.

Vuelve a la montaña, y esta vez lo hace con un fin social. Cuéntenos en qué se basa este proyecto.

Sí, vuelvo al Himalaya a escalar una montaña, pero esta vez es más el reto social que el deportivo. Me voy al noroeste de Nepal a una zona en la que las mujeres sufren una discriminación muy grande. La religión hinduista en esa zona está basada en creencias antiguas, por ejemplo creen que las mujeres cuando tienen la primera regla, les sacan de casa porque piensan que son impuras, y en esos días las dejan viviendo en el bosque o en cabañas con los animales.

Es el día a día en esa región, y una persona que conozco de Nepal me propuso hacer una expedición para concienciar de que tiene que haber un cambio social en la zona. El cambio tiene que venir de las propias mujeres, y por eso le propusimos a distintas mujeres hacer una expedición a una montaña que tienen en su región, que es un 7.000. Es una manera de decir que las mujeres también podemos decidir por nosotras mismas, porque escalar esta montaña está prohibido para las mujeres, en la zona se cree que las mujeres no podemos escalarla como muchas otras montañas. Se creen que al ser nosotras impuras vamos a traer mala suerte si las escalamos.

Es una reivindicación absoluta lo que quieren hacer.

Sí, es para que las propias chicas inicien el cambio social. Ellas son cuatro chicas entre 19 y 26 años y cada uno tiene una historia curiosa detrás. Una, por ejemplo, sale de un matrimonio que ha tenido cuatro niñas, y por ello a la madre la han marginado, por haber dado a luz solo a mujeres. Su marido se ha separado y se ha casado con otra mujer porque piensa que la anterior no vale porque no le ha dado un varón. Ellas tienen muy presenta la situación que viven y quieren que las niñas que vienen detrás suyas se vean reflejadas y piensen que hicieron lo que ellas quisieron.

¿Le preocupa que pueda haber problemas allí, que a algunos hombres no les guste lo que van a hacer y se les enfrente?

A ver, tengo mis dudas. Vamos a tener que pasar por diferentes pueblos que no son nada turísticos. De hecho, el objetivo es abrir la primera agencia de trekking en la zona y que la lideren estas cuatro mujeres. Hay gente que se va a oponer directamente a lo que estamos haciendo, así que ya veremos a ver qué ocurre.

Hace algo más de un año fue madre. Supongo que le ha cambiado la vida.

Sí, muchísimo. Tu perspectiva y tus prioridades cambian un montón. Antes estábamos en un reto deportivo total, el ser los primeros en acabar los 14 (ochomiles), en hacer cumbre, tener éxito... Ahora cambia. Me voy a un entorno que conozco muy bien y hay detrás un fin social, que es lo que me llama. Tengo ganas de volver a escalar montañas, pero por algo más. Quiero ir, quiero escalar, pasármelo bien, hacer esta aportación a esa sociedad... pero quiero volver. Porque me está esperando un niño de 18 meses. La seguridad, el miedo, cambia mucho.

Ahora los retos los afronta con más cuidado y menos riesgo, entonces.

Sí, pongo un ejemplo. Ayer cenaba en casa de mis padres y yo les decía 'en cuanto yo vea ahí arriba alguna duda, me vuelvo a casa'. Cambia mucho, no tengo esa hambre de cumbre que tenía antes.

Con un niño, es más complicado para los padres dormir. ¿Cómo se organiza con su pareja para ello?

Gracias a que tengo a mi pareja también, sí. Yo antes dedicaba mi vida a entrenar; ahora es primero tu hijo, y después a ver si encuentras un rato para entrenar. Menos mal que mi pareja me ayuda a gestionar eso, hay una persona en casa que nos ayuda muchísimo, y puedo gestionar mi tiempo un poco. Pero claro, luego está irte un mes de casa... el papel del padre es muy importante.

No sé si conoce la polémica que hubo en España hace poco por un periodista que dijo que los futbolistas no deben levantarse de noche para cuidar a sus hijos.

A ver, uno puede ser alpinista o futbolista, pero primero es padre o madre. Tienes que cumplir tu papel seas el mejor futbolista del mundo o la mejor alpinista. Mezclar esas dos cosas es arcaico. Tú puedes llegar a un acuerdo en el que mañana tienes un partido importante y hoy me voy a dormir a otra habitación. Esto sí, pero es cuestión de cada pareja. Nadie debe opinar sobre cómo organizo yo, o los futbolistas, nuestras cosas. Hay jugadores que a partir de x hora no van a actos porque quieren duchar a sus hijos, me parece maravilloso.

Usted tuvo que retrasar tener un hijo debido a su profesión, algo común entre las deportistas de élite y una reivindicación de muchas deportistas, que se las ayude en ese aspecto en el mundo del deporte.

Y hay casos de deportistas a las que les han quitado de ser profesionales por ser madres, que conozco algunos casos. Me parece vergonzoso y denunciable. Yo cuando escalaba los 'ochomiles' todos mis compañeros y amigos tenían hijos, y no pasaba nada. El hecho de que tengas un hijo, físicamente luego vuelves a tener las mismas cualidades, pero los clubes tendrían que ayudarte a gestionar el tiempo. Que digan que un futbolista no puede levantarse a la noche porque al día siguiente tiene partido y por otro lado algunas ciclistas han tenido que dejar de ser profesionales por tener un hijo... ¿dónde está la igualdad en el siglo XXI en un país adelantado como España? Tenemos que ser nosotras, las mujeres, las que nos opongamos, y ahora hay grandes referentes.

En 2006 yo misma, empujada por una sociedad en la que tenía que ser madre porque todas mis amigas estaban en ese papel, me sentí en fuera de juego, caí en una depresión tremenda por esto. Hasta que yo me di cuenta, yo era feliz escalando montañas. La presión que tuve que sufrir fue supergrande, pero era una decisión mía. Si hay mujeres que quieren estar en la élite y quieren ser madres, ayudémoslas.

¿La depresión que sufrió es algo totalmente superado o aún sigue luchando contra ello?

Las personas que hemos tenido una depresión nunca estamos libres de que nos pase de nuevo. Sí tenemos más conocimiento de nosotros mismos, y ahora me siento bien, motivada, soy feliz con la vida que tengo, y eso es lo importante. Es una enfermedad que mata a muchas personas y que es un tabú.

¿Qué hay después de la montaña, qué está haciendo ahora?

Me dedico a dar conferencias en empresa de motivación y liderazgo, la mayor parte del tiempo lo dedico a esto. Luego soy profesora en una escuela de negocio en el instituto de empresa. Y me dedico también en invierno a traer turistas al Pirineo, tengo una pequeña agencia de viajes dedicada al mundo del trekking.

Tiene pensando seguir con sus retos en la alta montaña? Ya tienes alguna idea sobre cuál será el siguiente?

Este será el primero de una diferente etapa. Estamos empezando algo nuevo.