Para la mayoría el 'Ecce homo' de Borja (Zaragoza) es un horror. Quizá por eso ha triunfado en Halloween y en un lugar tan alejado del pueblo zaragozano como la ciudad japonesa de Kawasaki en la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio.

En esa ciudad celebraron una suerte de desfile de Halloween más parecido quizá a un desfile de carnaval, en el que uno de los grupos participantes eligió la historia de la pintura como tema para sus disfraces.

En un impresionante trabajo las mujeres que desfilaban recrearon en tres dimensiones grandes pinturas de la historia del arte, como el autorretrato de Vincent van Gogh, La joven de la perla de Juan Vermeer, El grito de Edvard Munch o incluso la Mona Lisa, de Da Vinci.

Pero entre esas grandes obras estaba también lo que Cecilia Giménez hizo con un fresco de la iglesia de su pueblo, una restauración fallida que acabó conociéndose como el 'Ecce homo' de Borja y cuya fama motivó documentales de la BBC, peregrinaciones y ahora, un disfraz en japón.