Ocho policías resultaron heridos con contusiones leves y tres personas fueron detenidas en el transcurso de una manifestación contra la reforma de las pensiones en el centro de Madrid, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de la Policía y de Emergencias Madrid.

Los disturbios se concentraron en los aledaños de la Puerta del Sol, donde los manifestantes quemaron tres contenedores, obligando a intervenir a los bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

La protesta derivó en un enfrentamiento entre la Policía y los manifestantes, que se saldó con tres personas detenidas y ocho agentes heridos con contusiones leves, si bien tan sólo uno precisó de atención médica en un centro hospitalario.

Varios sindicatos, entre los que se encontraba CGT, habían convocado a las 19.00 horas de este jueves una manifestación "unitaria contra el pensionazo" en Madrid desde la Plaza de Atocha hacia la Puerta del Sol y final en el Congreso de los Diputados, según informa CGT en su página web.

Los tres detenidos tras los incidentes ocurridos la manifestación en Madrid, que la Policía achaca a pequeños grupos aislados de personas, han pasado a disposición de la Brigada Provincial de Información, según un portavoz de la Jefatura Superior.

La delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, ha señalado este viernes que a los radicales que protagonizaron los incidentes en la manifestación se les abrirá expediente y que las sanciones serán de 6.000 euros. En declaraciones a la prensa con ocasión de una visita a la Factoría Industrial en Vicálvaro, Valcarce condenó "unos hechos inaceptables e intolerables" que ha llevado a cabo "un grupo muy minoritario y muy radical".

Valcarce señaló que "ni lo he tolerado ni lo voy a tolerar" que "una minoría radical rompa una manifestación y mucho menos que lo haga provocando heridos", en referencia a los ocho policías que resultaron heridos leves.

"Esta minoría no va a romper en ningún momento la cultura cívica de la ciudad de Madrid", indicó la delegada, que rechazó que se esté produciendo una escalada de violencia en la sociedad española, ya que, a su juicio, "son hechos aislados, condenables que no se pueden tolerar de ninguna de las maneras".