Estamos acostumbrados a ver cómo el mundo de la moda se empeña en retocar y falsear con todo descaro las figuras de sus modelos (en la memoria reciente están los casos de las chicas de Ralph Laurent o las de Ann Taylor) o revistas con famosas 'deformes' en sus portadas (aún recordamos aquella cadera imposible de Demi Moore), pero si pensábamos que ellas eran las únicas 'víctimas' del Photoshop, lo visto esta semana deja claro que estamos muy equivocados. El gran protagonismo ha recaido esta vez en quien fuese Primer Ministro británico y una de las figuras más representativas de la II Guerra Mundial, Winston Churchill.

Una de las imágenes más famosas y simbólicas de Churchill, en la que aparecía fumando un puro y haciendo la señal de victoria (en la guerra) ha sido retocada estos días. La instantánea se encuentra en el museo The Winston Churchill's Britain at War Experience y allí sigue, pero el puro ha desaparecido, como recogían esta semana el Telegraph y Daily Mail.

Desde el museo no dieron a conocer quién había sido el encargado de tal manipulación a la historia. Quizá, las críticas recibidas desde varios medios de comunicación británicos hicieron pensar a los reponsables de albergar la fotografía que lo mejor era no desvelar la identidad del autor del retoque y dejarlo pasar, algo que todavía enfadó más a los medios citados que titularon, como pudo leerse en Daily Mail, con palabras como "censura", "manipulación de la historia" o "víctimas de lo políticamente correcto". De hecho, John Welsh, director del museo dijo que había quedado "impactado" por el cambio en la imagen, algo que no se explicaba ya que en el local había otras en las que salían cigarrillos, tanto de la guerra como anuncios de la época.

Protesta contra modelos retocadas

También hemos conocido esta semana la protesta realizada por los firma Debenhams. En esta ocasión contra algo más habitual, el retoque de modelos en campañas de moda. Por desgracia, el mundo de la moda se ha llenado en los últimos tiempos de ejemplos de retoques vergonzosos o chapuceros que acaban con modelos convertidas en seres amorfos con cinturas más finas que sus cabezas o bustos amorfos.

Debenhams ha prohibido, para su última campaña de ropa de baño,la imagen de una modelo cuya cintura y tono de piel habían sido manipulados digitalmente y ha optado por publicar en su catálogo la imagen original.

"Buscamos ofrecer belleza real, lo que están haciendo las publicaciones que optan por el retoque es ofrecer algo irreal", aseguraban los responsables de Debenhams, quienes además defendían que "en la imagen no retocada la modelo salía más bella".

¿Y quién es esa?

No todos deben pensar del mismo modo, y es que uno de los últimos ejemplos de retoque llevado al extremo ha sido la campaña protagonizada por Julia Roberts para la marca de cosméticos Lancome. La actriz, famosa por su belleza natural, no parece haber quedado como la firma y ella esperaban en la sesión fotográfica. El resultado: un retoque que ha rejuvenecido unas décadas a Roberts, hasta el punto que no sabemos muy bien si estamos ante un anuncio de la actriz o de una doble bastante más joven que ella.