La presidencia española de la UE cumple su primer mes marcada por el terremoto de Haití y por el debate sobre la futura estrategia económica europea, que el Gobierno quiere que incluya medidas vinculantes para que todos los socios cumplan los objetivos en materia de crecimiento y empleo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha esforzado durante el mes de enero en reivindicar la capacidad de liderazgo de España para encarar el reto de la recuperación económica, pese a las críticas por ser uno de los países con índices más altos de déficit y paro. Zapatero ha abogado por un modelo económico en el que prime la actuación conjunta y que abra la puerta a aplicar mecanismos de exigencia de las metas fijadas.

La necesidad de coordinación ha sido la señal de identidad de la presidencia que ha querido extender a otros ámbitos en este primer mes, como la respuesta ante el seísmo de Haití del pasado día 12, la postura ante el cambio climático o la instalación de escáneres en los aeropuertos para la seguridad. "Estamos satisfechos con el comienzo de la presidencia. España ha demostrado iniciativa", ha dicho el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.

López Garrido ha resaltado la "gran velocidad" imprimida por España en sólo un mes y el interés en "definir bien los mensajes y los objetivos" del semestre, sobre todo en materia económica. Según el secretario de Estado, España ya cuenta con un "consenso muy amplio" sobre las líneas básicas de cómo debe ser la política económica de la UE para esta década, que se plasmará en la llamada "Estrategia 2020", que ha de aprobarse al final de este semestre, debe tener metas "vinculantes".

La primera cumbre de la presidencia española tendrá lugar el próximo 11 de febrero en Bruselas, convocada por el presidente permanente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, para trazar precisamente las bases del nuevo modelo.

El semestre empezó con críticas

Apenas 11 días después del comienzo oficial de la presidencia, el Ejecutivo de Zapatero se vio obligado a salir al paso de las críticas que desde diferentes medios de comunicación europeos y estadounidenses se vertieron sobre los primeros días de mandato.

Las críticas de la prensa económica se centraron en la "poca fiabilidad" de un Gobierno que internamente no ha sabido responder con eficacia a la crisis (The Economist y Financial Times) y la ausencia de algo más que discurso (The Wall Street Journal).

La respuesta del Gobierno, por boca de varios de ministros, fue negar la mayor. El titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró las críticas "precipitadas" y la vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega las rechazó por provenir de "sectores conservadores".

La supuesta propuesta de Zapatero -desmentida por el Gobierno- favorable a imponer sanciones a los miembros comunitarios que incumplan los objetivos económicos ha sido quizá la fricción más intensa de este primer mes. Este hipotético anuncio fue rechazado por el ministro de Economía alemán, Reiner Brüderle, del partido liberal, socio de gobierno de los democristianos de Merkel, lo que creó confusión en el seno europeo.

"Menos visibilidad que EE UU"

López Garrido ha hecho hincapié en que los Veintisiete, después del euro, tienen que abrir ya la fase de la "unión económica", que supone coordinar sus políticas de crecimiento, de empleo y también las sociales.

"Es el giro que quiere dar la presidencia española", ha aseverado el secretario de Estado. A la hora de hacer balance del primer mes, López Garrido ha valorado la coordinación que ha habido entre España y las instituciones europeas en la reacción al terremoto de Haití.

Aunque ha reconocido que la UE ha tenido "menos visibilidad" que Estados Unidos, ha opinado que lo importante ha sido la contribución comprometida: 300 agentes de policía y 430 millones de euros.

Haití será un punto de debate en la cita del día 11 a petición de España, para reafirmar el compromiso con la reconstrucción del país e impulsar la creación de una fuerza de intervención de la UE ante este tipo de catástrofes, ha explicado López Garrido.

El saludo "oficial" de Mr Bean

El comienzo del semestre español en la UE comenzó con una anécdota digital: La web creada para la presidencia española fue  'hackeada' durante un tiempo y la imagen de bienvenida del presidente del Gobierno fue sustituida por la del actor inglés Rowan Atkinson y su personaje cómico, Mr Bean.