La pareja formada por Enrique Iglesias y Anna Kournikova es una de las más estables y consolidadas, a pesar de su juventud y de los múltiples y constantes rumores de crisis entre ellos. Su última aparición pública así lo confirma.

Llevan ocho años juntos, pero para ellos la pasión no muere; por esto, la pasada semana se les pudo ver de lo más acaramelados en la ciudad del amor. La pareja salió a cenar a un lujoso restaurante de la capital francesa y se mostraron tan enamorados como siempre, según cuentan desde la web de Daily Mail.

Ese mismo día, por la mañana, los fotógrafos les sorprendieron mientras compraban artículos de joyería de una lujosa firma; lo que para algunos podría ser señal de una próxima boda.

La pareja todavía no se ha decidido a dar el paso. En 2004, los medios se hacían eco de una posible boda secreta en México, después de que Anna fuera vista luciendo una sospechosa alianza.

Las especulaciones continuaron y crecieron en 2007, a raíz de unas declaraciones del cantante en un medio sueco, donde, ya cansado de los rumores, bromeó, "Nos hemos divorciado. Ahora estoy soltero, pero no me importa. Estoy bien solo".

Desde que dejase el tenis profesional, Kournikova, de 28 años de edad, se ha esforzado por hacerse un nombre como modelo; pero parece que el asunto del matrimonio no le hace mucha gracia. La tenista llegó a reconocer que nunca se casaría.

Enrique Iglesias, por su parte, sí ha declarado que le gustaría dar el paso con la que, reconoce, es "el amor de su vida"; "Siempre lo intento, pero ella no me presta atención".