Hasta su propia madre, Isabel Preysler, y el abuelo de Enrique , ya fallecido, el entrañable Papuchi llegaron a vaticinar un agradable futuro juntos a la pareja. Todo hacía pensar que lo suyo acabaría en boda. No ha sido así.
Tras cinco años de relación, Enrique ha admitido que entre él y la tenista ya no hay nada. "Hemos roto. Estoy soltero y así está bien. No me importa estar solo".
Hemos roto, estoy soltero y no me importa estar solo
Según publica la prensa internacional la relación se deterioró porque ambos tenían diferentes ideas sobre la paternidad. Mientras
Anna Kournikova quería ser madre lo antes posible, Enrique consideraba que ambos eran aún muy jóvenes para convertirse en papás.
"No me siento preparado para adoptar semejante responsabilidad en estos momentos", llegó a declarar. El cantante, sin embargo, soñaba con formar algún día una familia: "Me gustaría, en el futuro, tener dos niños".
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