Los Reyes han inaugurado este miércoles oficialmente el curso escolar 2009-2010 en un colegio y un instituto de Reinosa (Cantabria). Desde mucho antes de la llegada de los monarcas, miles de personas esperaban pacientemente frente al colegio público 'Alto Ebro' y en el Paseo Jiménez Díaz de esta ciudad.

El discurso de Juan Carlos I ha estado muy pegado a la actualidad, ya que ha reivindicado la figura del profesor, cuyo papel ha calificado de "insustituible" en la enseñanza. Además, el monarca ha pedido a las administraciones, partidos políticos y agentes sociales un "amplio y sólido" acuerdo en materia de educación.

El Rey ha enfatizado que la educación es "una de las áreas más necesarias y encomiables en el progreso de toda sociedad democrática", por lo que apeló a un acuerdo basado en el diálogo y el "máximo concurso de voluntades".

La petición del Rey llega sólo unas horas después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunciara la creación de una ley para otorgar a los porfesores autoridad pública, de manera que puedan considerarse delitos las agresiones que puedan sufrir.

No hubo anchoas

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha trasladado a los Reyes la "alegría" de todos los cántabros por su nueva visita a la región, y ha desvelado que hoy, como regalo institucional, no han recibido anchoas, sino productos campurrianos y unas albarcas. El comentario de Revilla ha provocado la risa de Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Revilla ha dicho que, además de los productos artesanales de Campoo -pantortillas y hojaldres de Reinosa-, el Rey regresa a Madrid con unas albarcas (zapatos de madera) y una vara de avellano, un blusón y un pañuelo, atavíos de la fiesta de Cohicillos de Cartes.