Su ópera prima, District 9, estrenada en España el pasado viernes, ha triunfado en medio mundo.

¿Cómo ha sido el debut?

Han sido dos años y medio de trabajo, así que hubo de todo, pero es un regalo tener tanto tiempo para un proyecto. También te aseguro que el rodaje ha sido muy duro.

¿Y tener a Peter Jackson como productor?

Soy un afortunado: en mi primera película he podido trabajar con uno de los tipos más poderosos de Hollywood. Me ayudó, me protegió y encima me permitió hacer la película que quería.

¿Cómo llegó hasta él?

Mi agente envió mis trabajos a Hollywood. Universal buscaba un director para Halo y Jackson, que la producía, vio mis videoclips y anuncios y le gustaron. Después de cinco meses con Halo, el proyecto se vino abajo, así que pude ponerme con District 9.

En la que, además de ciencia ficción, habla de guerras, xenofobia y apartheid...

Este género es un escaparate para poder hablar de temas serios. Mostrar con realismo la violencia, el racismo, implica hacer una película seria, y yo prefiero hacer películas divertidas, y darle a la vez un trasfondo más profundo.

¿Seguirá haciendo ciencia ficción?

De momento, estoy a gusto. Para hacer películas realistas tienes que tener, además de talento, mucha experiencia.

¿Qué cine le ha influido más?

Adoro Aliens, de James Cameron. Es una de mis películas favoritas. También te diría que Akira, Ghost In The Shell, 2001, Robocop, Alien y Blade Runner me marcaron.

¿Rodará un District 10?

No lo sé, podría ser. Sé que lo próximo que rodaré no será una secuela, sino otra historia de ciencia ficción. Más pequeña, más loca, muy diferente. Quizá District 10 venga después.