El Gobierno ya tiene un nuevo modelo de financiación autonómica, o lo que es lo mismo, una nueva forma para repartir el dinero del Estado entre las diferentes comunidades autónomas. La reforma, presentada este martes por el ministro de Economía, Pedro Solbes, promete dinero para todos. Solbes apuntó que la financiación "mejorará los servicios del Estado del Bienestar, garantizará que cualquier ciudadano tendrá la misma financiación para los servicios públicos fundamentales, dotará de mayor autonomía financiera a las comunidades (que dependerán más de ellas mismas) y reducirá las diferencias en la financiación entre autonomías".

El nuevo modelo tendrá en cuenta a las regiones con más población ("a mayor población, mayores recursos", según el ministro) y el dinero se repartirá en función de los servicios básicos (educación, sanidad y servicios sociales) que tienen que prestar.

El Gobierno se compromete a que todas las autonomías reciban más fondos que los que tenían hasta ahora, mediante el fondo de suficiencia global ("Todas las comunidades autónomas tendrán las mismas oportunidades"). El ministro de Economía anunció un incremento en la cesión de impuestos, devolviendo a las autonomías el 50% del IRPF e IVA y el 58% de los impuestos especiales. Con esta medida, se aumentará la autofinanciación regional, ya que el 90% de sus recursos provendrán de los impuestos cedidos, frente al 70% actual.

Como novedad, proponen un fondo de convergencia autonómica para que las comunidades con menos renta se acerquen a las más ricas, al estilo del que proporciona la UE a los países pobres. "Lo que pretende este fondo es reducir las diferencias" entre regiones, apuntó Solbes. "Se repartirá entre comunidades con menos renta de manera que logren mayores niveles de desarrollo", añadió.

Territorio y población

Para el reparto también tendrán en cuenta factores territoriales, de dispersión de población, la insularidad, las personas mayores de 60 años y menores de 18 que vivan en cada autonomía, y el gasto sanitario. "La población es un criterio fundamental, pero se incorporan criterios de ajuste", según el ministro. Además, hablaron de la inclusión de un fondo de competitividad, que "premiará a las comunidades que más recursos aporten" a la caja común, según el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.

Este anuncio de Solbes llega después de dos semanas de contactos entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes de las autonomías españolas. En cada una de esas reuniones, los mandatarios regionales apoyaron el modelo que les propuso Zapatero. Sin embargo, el PP criticó que el presidente decía a cada uno de ellos "lo que querían oír" . Mientras, Solbes ha concluido que "no ha sido fácil" idear este nuevo modelo.

"La España plural"

El PSOE "aspira a que este modelo sea un modelo suficiente, que garantice la igualdad de oportunidades de los ciudadanos vivan donde vivan", para lo que se ha pensado en "las especificades de la España plural" y en "equilibrar las diferentes poblaciones y su nivel de desarrollo", según la secretaria de Organización de los socialistas, Leire Pajín.

El Partido Popular, a pesar del apoyo de los presidentes regionales de este partido, teme que el nuevo reparto autonómico de fondos dispare el déficit público, en un momento en el que las arcas del Estado atraviesan una situación crítica. La secretaria de Política Autonómica del PSOE, Mar Moreno, critica que "lo que le parece bien a sus propios presidentes de comunidades autónomas, le parece mal al PP", por "la negativa continua para no entenderse económicamente" con el Gobierno.

El actual modelo de financiación se acordó en julio de 2001, durante la segunda legislatura de José María Aznar, y entró en vigor en enero de 2002.