El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha exigido este sábado al Gobierno que impida la entrada de la rusa Lukoil en el capital de Repsol, además de asegurar que hará "lo imposible" por evitar una operación "inmoral e inaceptable" y que convertirá a España en un país de "quinta división".

Durante la clausura del XI Congreso Provincial del PP de Almería, Rajoy ha trasladado su oposición "por razones de seguridad estratégica nacional" a la posible compra por Lukoil de casi el 30% de la primera petrolera española, en una operación que, según el líder popular, pretende "arreglar los problemas personales de una empresa promotora que está apoyada por el Gobierno de España".

"Nadie en Europa ha vendido su suministro y se ha puesto en manos de una empresa rusa", ha criticado antes de afirmar que existe soporte legal para evitar la entrada de Lukoil en Repsol, por lo que pide al Gobierno "que lo impida y, desde luego, yo haré lo imposible para que no se haga".

Mariano Rajoy, además, ha acusado al Gobierno adopta medidas a "tontas y a locas" frente a la crisis, por lo que ha propuesto al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, una batería de iniciativas "exactamente" contrarias a las que presentará el próximo jueves.

"Total inoperancia"

Durante la clausura del XI Congreso Provincial del PP de Almería y después de que Rodríguez Zapatero anunciase en su intervención ante el Comité Federal del PSOE que el jueves presentará ante el Congreso una serie de medidas para estimular el empleo, Rajoy ha criticado la "total inoperancia" del Gobierno para afrontar la crisis.

"Es el Gobierno del desorden, de la improvisación, de las ocurrencias y de los parches", ha afirmado. Según Rajoy, el paro aumentaba, bajaba el crecimiento económico y los problemas de las pymes y de las familias "se multiplicaban hasta el infinito", en tanto el Gobierno "salía" con ayudas de 400 euros, regalaba bombillas o se comprometía a comprar suelo por trescientos millones de euros a los promotores, cuando su deuda asciende a 320.000 millones.