El decreto que regulaba el trasvase de agua del Ebro a Barcelona ha quedado anulado por las últimas lluvias. Así lo ha asegurado la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aunque la medida no se hará oficial hasta el Consejo de Ministros del próximo viernes. Está previsto que el martes se dé por finalizada la situación de emergencia en Barcelona, ya que los embalses que le abastecen de agua están ya al 55%.

Según el decreto, el trasvase debe anularse automáticamente si hay agua suficiente para la población (más del 50% de agua embalsada) o a los 30 días de entrar en funcionamiento la desalinizadora de El Prat. "Si tenemos agua para la población, automáticamente decae la norma", señaló la ministra.

"Las obras de conducción desde el Ebro no tendrían ahora ningún sentido", añadió Espinosa. El Gobierno, además, ha anunciado que trabajará para crear un gran Pacto del Agua Nacional en el que colaborará con comunidades autónomas, municipios y partidos políticos. El objetivo será buscar soluciones al déficit hídrico en España, sin descartar otros trasvases.

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