Demasiadas emociones. La modelo Naomi Campbell, que celebró su 38 cumpleaños en Cannes, no pudo evitar las lágrimas durante la fiesta que organizó a bordo del yate de su ex, el músico Puff Diddy.

Sin embargo, The Daily Mail sostiene que esas risas se interrumpieron a las tres de la mañana, ya que Naomi discutió con su ex novio y se retiró de su fiesta a esa hora.

La cumpleañera contó en su fiesta con la presencia de Lindsay Lohan, Dennis Hopper, Dita von Teese o Natalie Portman, entre otros.

Campbell tiene motivos para reír y llorar: por un lado, atraviesa un buen momento profesional -se interpretará a si misma en Ugly Betty (Betty la fea), y el fotógrafo Nick Knight tiene previsto inmortalizarla en tres esculturas gigantes-. Por otro lado, la supermelo, conocida por sus ataques de ira, será procesada por un supuesto incidente violento que protagonizó el mes pasado en un avión de British Airways en el aeropuerto de Heathrow.

Al parecer, la británica tuvo que ser sacada del avión esposada al perder la calma después de que un miembro de la tripulación le informara de que debía descender porque una de las dos maletas que facturó se había perdido en la nueva terminal de ese aeropuerto.