El vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Presidencia, Vicente Rambla, ha asegurado que el ejecutivo autonómico considera prioritario "consensuar una solución entre todas las instituciones implicadas" después de que el Tribunal Supremo haya confirmado el plazo de 18 meses para que se ejecuten las obras de reversión del Teatro Romano de Sagunto.

Según fuentes de la Generalitat, Rambla ha anunciado que se reunirá próximamente con el alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, la consellera de Cultura y Deporte, Trini Miró, y la Directora General de Patrimonio, Paz Olmos, para valorar el alcance del fallo del Tribunal Supremo sobre el Teatro Romano de Sagunto.

En una sentencia hecha pública ayer, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso extraordinario de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Sagunto contra un auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que desestimó el recurso de súplica del Consistorio, al que se condena al pago de costas.

Según dictaminó el auto del TSJCV de 2003, las obras consistirán en el levantamiento de las placas de mármol que se superponen a la anterior piedra de la cávea (graderío) del Teatro Romano de Sagunto, y en la demolición del muro de cierre de la escena, y la encargada de estas tareas será la Generalitat. El coste estimado por el abogado que interpuso el recurso, Juan Marco Molines, es de entre 3 y 6 millones de euros.

Fuentes de la Generalitat han resaltado que la solución de consenso para realizar las obras de reversión deberá alcanzarse "desde el máximo respeto al patrimonio cultural".

En un comunicado la Generalitat ha recordado que el proyecto de rehabilitación del Teatro Romano comenzó en 1986, año en el que se inició "un largo proceso de debate acerca de la idoneidad de las obras de uno de los monumentos histórico-artísticos más emblemáticos de la Comunitat Valenciana".