La jueza deja en libertad a Josep Lluís Trapero, pero le impone medidas cautelares

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.
Juan Carlos Hidalgo / EFE
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dejado en libertad al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, con comparecencias quincenales, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, después de que la Fiscalía haya pedido este lunes prisión incondicional, según fuentes jurídicas.

Lamela rechaza la petición del Ministerio Público pero advierte a Trapero, quien ha declarado durante casi dos horas como investigado por sedición, de que en caso de incumplir alguna de las cautelares podría agravar las medidas impuestas.

Se trata de las mismas medidas cautelares que ha acordado horas antes para la intendente de los Mossos Teresa Laplana, para quien la Fiscalía había pedido prisión eludible bajo fianza de 40.000 euros. A última hora del día, la magistrada sí ha aceptado la prisión incondicional para el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y de Òmnium Cutural, Jordi Cuixart.

No hay vinculación

En el auto sobre el jefe de la Policía catalana, Lamela deja claro que la investigación se circunscribe hasta el momento a los acontecimientos ocurridos los días 20 y 21 de octubre en la sede de la Consellería de Economía, que hasta la fecha son los únicos denunciados por la Fiscalía, sin que hayan sido objeto de ampliación.

La actuación de Trapero esos días "no aparece todavía suficientemente perfilada hasta el punto de poderle vincular en este momento a hechos tan graves como los que esos días sucedieron, sin perjuicio de lo que pueda determinarse en una fase más avanzada de la investigación".

La jueza sí destaca que existen elementos que vinculan a Trapero con la estrategia independentista, como es el contenido del documento EnfoCat hallado en el domicilio del 'número dos' de la Consellería de Economía, Josep María Jové Lladó, arrestado en la operación policial en la que se produjo el asedio.

Frente a las acusaciones de la Fiscalía en su denuncia, Trapero ha explicado durante su comparecencia que abrieron "los pasillos para los detenidos así como para la salida de la comisión judicial, que luego no fueron utilizados en los momentos en que estaban previstos, y que no actuaron contra los concentrados al estimar que, dado su volumen, ellos podría haber generado una grave alteración del orden público".

La Fiscalía ha pedido prisión incondicional al argumentar que no se efectuaron los cordones necesarios para formar un pasillo a través del cual poder llegar a los detenidos en la Consellería y por no haber tomado medidas para evitar que la concentración evolucionara.

También reprocha al mayor de los Mossos no haber rescatado los efectos que estaban en los tres vehículos de la Guardia Civil, entre ellos varias armas, así como no haber asegurado adecuadamente la salida de la comisión judicial y de los agentes.

Vestido de paisano

Josep Lluís Trapero empezó a prestar declaración a las 13.45 horas como investigado por sedición en relación al asedio a la Guardia Civil durante una operación policial para evitar el referéndum ilegal y por la "inacción" de la Policía catalana el 1-O.

Había llegado a las 9.26 horas a la Audiencia y, a diferencia de la primera vez que compareció, este lunes ha optado por presentarse ante la jueza vestido de paisano, con un traje de chaqueta gris, por recomendación de sus abogados, han informado a Efe fuentes de su entorno.

Al parecer, los abogados del major esperaban que la Fiscalía solicitara para él prisión no eludible bajo fianza por lo que, según algunas fuentes, le habrían aconsejado no acudir de uniforme a la Audiencia por si finalmente tenía que acabar ingresando en prisión, en caso de que la jueza admitiese la medida.

Lo que sí se han repetido son los acompañantes: Trapero ha hecho el paseíllo hasta la zona de declaraciones escoltado a ambos lados por el comisario de los Mossos Joan Carles Molinero y el comisario Ferrán López, al que envió a algunas de las reuniones de coordinación policial de cara al 1-O.

Trapero compareció ante la jueza después de que lo hiciera por videoconferencia desde Barcelona la intendente de los Mossos Teresa Laplana, que ya el pasado 6 de octubre lo hizo por ese sistema al alegar problemas de salud.

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