Los obreros siguen encontrando trabas para levantar nuevas construcciones. El hallazgo de posibles restos arqueológicos obliga a paralizar las obras mientras se realiza el estudio oportuno.
La última polémica se ha levantado en los trabajos de reforma y ampliación del edificio número 1 de la praza de Compostela. El problema fue más allá de la denuncia vecinal por supuesto incumplimiento de la licencia.
Urbanismo informó de que estaban obrando en más metros de los que debía y además abrió una revisión de los restos arqueológicos. Los vecinos de la zona aseguran que descubrieron unas paredes que volvieron a tapar.
Pero hay otras obras paralizadas. Es el caso de la ampliación de Rosalía de Castro: un proyecto para 700 viviendas y la apertura de dos calles, a la espera de un estudio sobre la aparición de una salina romana.
En una situación parecida está la construcción de la subestación de Fenosa entre el Concello y O Castro. En esta zona, los vecinos se han hecho oír diciendo que llevan desde 2002 esperando a que se urbanice el entorno. Desde Patrimonio Histórico indican que estos hallazgos son normales en una ciudad que está construida sobre anteriores civilizaciones.
Este miércoles el Concello visita los restos arqueológicos de la Finca Mirambel, que pretenden abrir en 2008.
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