Otro motín, nuevas fugas y más heridos. El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera de la Verde, en Murcia, protagonizó la noche del lunes un nuevo incidente, el tercero grave en poco más un mes, que vuelve a poner sobre la mesa las condiciones de estos centros denunciadas por sectores políticos, organismos de derechos humanos y organizaciones policiales.

En esta ocasión han sido nueve los policías heridos con diferentes lesiones, ninguna de ellas de gravedad, tras un conato de incendio que ha terminado con alrededor de una docena de internos fugados, según ha podido confirmar 20minutos.

Javier Monje, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) —la mayor organización sindical de la Policía Nacional— en la región de Murcia, señala que algunos de los polícias fueron heridos con objetos punzantes y recibieron puñaladas que podrían haber ocasionado daños irreparables.

"Fueron agredidos con palos, tableros de mesa o rejillas de aire acondicionado. Los policías no disponen ni de un chaleco anticuchillos. Cuánto vale la vida de un policía. No estamos pidiendo lujos, aquello es una olla a presión, no puede aguantar ni un minuto más abierto. ¿Tiene que morir alguien para que esto suceda y termine la impasividad de los políticos", asegura Monje.

Fuentes del SUP a nivel nacional aseguran que en las últimas semanas sí se están produciendo un repunte de estos enfrentamientos entre internos y agentes y consideran que es una situación "generalizada" en distintos centro de España que puede estar motivada por un "efecto llamada". Desde hace mes y medio se han contabilizado casi una decena de motines y fugas entre los centros de Murcia, Barcelona (Zona Franca) y Madrid (Aluche).

"No tenemos condiciones de seguridad, es muy complicado garantizar la seguridad de los internos. Queremos que se dote a los CIE de los medios y recursos necesarios que garanticen la convivencia. Si no es así pedimos su clausura. Somos unas víctimas de que las normas no se apliquen", recuerdan desde el sindicato. "Si un día matan a alguien a consecuencia de un motín o intento de fuga, ¿a quién le pedimos responsabilidades?".

Desde la ONG SOS Racismo se preguntan si hay vidas que importan más y recuerdan que en estos centros ya han fallecido varios internos en cuestionadas condiciones. "¿Qué tantas muertes necesitamos? ¿Qué vidas importan más que otras?".

En cuanto a un repunte de protestas, desde SOS Racismo afirman que sí se están produciendo protestas más seguidas estas últimas semanas, pero argumentan que ahora "se ha puesto el foco mediático en los CIE, cosa que nunca ha estado y sale a luz lo que habitualmente está silenciado. No es la primera vez que hay fugas, huelgas de hambre, y esto ocurre porque la situación dentro es insostenible y pone de manifiesto que los CIE son lugares crueles, un agujero del estado de derecho".

En su informe de septiembre, SOS Racismo hacía referencia al supuesto "maltrato físico y verbal" del que son víctimas los internos en el CIE de Sangonera.

Monje, del sindicato policial SUP, insiste que "la vida de un ciudadano vale lo mismo, aunque algunas ONG nos tachen poco menos de bárbaros. Somos policías y nos la jugamos cada día por salvar vidas humanas y cumplir con todo el ordenamiento institucional".

La ONG SOS Racismo detalla a este medio que "las condiciones del CIE de Murcia son especialmente penosas" y cuenta con la tasa de deportación más alta de todos, por lo que "la situación de estrés, presión y temor que sufren las personas que están dentro es gravísima".

El propio SUP en la región de Murcia solicitó a la Delegación de Gobierno la creación urgente de un protocolo de actuación, del cual aún espera respuesta. Este CIE, que ha permanecido cerrado durante meses por obras y se ha abierto sin que estas finalizasen, disponía de un salón con capacidad para 60 personas, en el que a diario se hacinan de 90 a 133 internos, con las consiguientes tensiones, fricciones, falta de seguridad, y estrés para los escasos policías que prestan servicio en las instalaciones.

En el momento del incidente del pasado lunes había 90 internos y una docena de polícias, pero en otras ocasiones el número de internos ha sido mucho mayor.

Por su parte, la ONG de Murcia Convivir sin Racismo ha manifestado en un comunicado que "cada día que pasa abierto el CIE de Murcia es una amenaza para la seguridad de todos los internos y de cuentos prestan su servicio en ese centro".

Dicha organización ha pedido al Juzgado de Control Jurisdiccional del CIE de Murcia y a la Oficina del Defensor del Pueblo de España que "intervengan de forma urgente" y denuncia "las considerables deficiencias organizativas y el incumplimiento de las medidas previstas en el Reglamento" de este centro.