Alejandro Fernández, el joven granadino condenado a cinco años de cárcel por pagar 79,20 euros en 2010 con una tarjeta que resultó ser falsa, lleva cinco meses entre rejas a la espera de un indulto parcial que no termina de llegar.

En una carta manuscrita enviada desde la prisión de Albolote, en Granada, este chico clama por una Justicia más rápida.

Les escribo para agradecerles el no haber olvidado mi caso en esta situación tan difícil que estamos viviendo todos los españoles.

Les quería contar que el indulto parcial va más avanzado. Hoy me he enterado de que el 20 de julio la Fiscalía mandó un informe favorable en el cual pide que descuenten tres años de la condena. El 29 de julio la Audiencia Nacional manda otro informe favorable en el cual pide que descuenten dos años de la condena. Dichos informes, junto a mi expediente, se remitieron al Ministerio de Justicia el 1 de septiembre.

Sé que es un proceso lento y con un Gobierno en funciones, más lento. Pero por favor, pido que esas personas que están en funciones pierdan cinco minutos de su valioso tiempo en echar un vistazo a dichos informes. Porque mis deudas se van acumulando. Es muy difícil vivir el día a día en prisión y más sabiendo que tu familia está sufriendo, que tu pareja sigue en paro y tiene que estar pidiendo dinero para pagar la casa, que tanto trabajo nos ha costado conseguir, para poder pagar el agua, luz, gas y sobre todo para comer. Sé que hay temas muy importantes que tratar, pero también considero un tema importante la libertad de las personas.

Es muy difícil llevar la vida en prisión después de llevar tanto tiempo con una vida normal, es decir, con mi trabajo en el cual soy fijo, mi pareja, mi familia y sobre todo mi casa, vivir con el miedo de perderla, como tanto hemos podido ver en la tele, con desalojos de familias que no han podido pagar. Yo considero que a mí no me dejan pagarla, porque si pudiera trabajaría para poder pagar todas esas cosas que considero que toda persona tiene derecho a tener y que hoy en día con tanta corrupción y crisis muy pocos pueden tener.

Solo pido que la Justicia vaya un poco más rápido y que las personas que mandan en tantas vidas como la mía desempeñen su trabajo, que también somos importantes. Muchas gracias por todo.