El día 16 de octubre de 2009, el locutor deportivo Andrés Montes era hallado muerto en su casa de la calle Espronceda de Madrid. Este domingo, nueve años después de su óbito, pocos olvidan al narrador que marcó una época en España, tanto para los amantes del baloncesto como para los de fútbol.

Andrés Montes nació en Madrid en noviembre de 1955, hijo de un gallego y una cubana. Trabajó para COPE, Radio Cadena Española, Radio Marca o Antena 3 Radio. Desde 1995 se hizo cargo de las retransmisiones de los partidos de la NBA en Canal+ junto al periodista Antoni Daimiel.

En 2006 fue contratado por LaSexta para narrar tanto el Mundial de Alemania de fútbol y el de Japón de baloncesto como los partidos de Liga. En esta cadena también retransmitió el Eurobasket de 2007 y el de 2009. El 20 de septiembre de ese año, tras la final del torneo, anunció que dejaba la cadena. Menos de un mes más tarde fallecía en su casa. Aunque nunca trascendieron los resultados de la autopsia, varios medios apuntaron a un infarto de miocardio.

Montes tenía un estilo inconfundible, que no causaba indiferencia. Llenó de frases hechas sus narraciones, con expresiones como "Ratatatata", "¡Jugón!", "La vida puede ser maravillosa" o "Tiquitaca", expresión ésta que trascendió a las fronteras de España y que sirvió desde entonces para definir el fútbol de toque y posesión de equipos como el Barcelona o la selección española de Luis Aragonés y primeros años de Del Bosque. Además, Montes creó numerosos apodos para deportistas, como 'Tiburón' (Puyol), 'Mojo Picón' (Sergio Rodríguez), 'Mr. Catering' (José Manuel Calderón), 'Espartaco' (Felipe Reyes), 'Ricky Business' (Ricky Rubio), 'Decodificador' (Deco) o 'Humphrey Bogart' (Xavi Hernández).