Toda la Gran Vía se ha reservado este domingo de 10 a 14 horas para el tránsito de peatones y ciclistas, cerrándose para el uso de coche, según ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.

Los preparativos de movilidad comenzaron a las 9 horas y la circulación se ha cortado desde entonces con el fin de "respirar el corazón de la ciudad y transitar distraídamente sin los ruidos y la contaminación que implican los coches". Además, hay cortes de tráfico en los accesos (Plaza España, Cibeles y San Bernardo) para disuadir del paso de vehículos.

Por ello, se ha habilitado una plataforma central de distribución del tráfico, en la cual pueden transitar el transporte público (EMT y taxis), el acceso a residentes, aparcamientos, comercios y hoteles.

Los autobuses circulan por la plataforma central, y realizan sus paradas en las marquesinas habituales reduciendo los tiempos de viaje y los intervalos de espera. Las intersecciones se mantienen abiertas al tráfico.