Intento de acuerdo in extremis con contraoferta incluida... pero que ha acabado en nada. El líder y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha dejado claro este martes tras su encuentro con el rey que no se someterá a un nuevo intento de investidura y que, en consecuencia, "estamos abocados a unas nuevas elecciones". "No cuento con más de 131 escaños, y es insuficiente para hacer frente al bloque del bloqueo", ha dicho Sánchez que ha transmitido el monarca, en referencia al Partido Popular y a Podemos. "Ni puedo ni debo someterme a una nueva investidura". No habrá, según ha explicado, una nueva propuesta de candidato por parte del rey.

Sánchez ha rechazado así la propuesta que por la mañana ha presentado Compromís a Felipe VI, en la que, en 30 puntos, planteaba al PSOE un acuerdo de mínimos de última hora para un Gobierno de izquierdas al que se sumaran Podemos, IU y el propio Compromís. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, compareció poco después para anunciar que su partido aceptaba 27 de esos 30 puntos, pero lanzaba una contraoferta: un Gobierno presidido por Pedro Sánchez con independientes, con la promesa de someterse a una moción de confianza a los 2 años, en 2018. Para ello, pidió el voto a favor tanto de Podemos y las confluencias como de C's, con quien el PSOE tiene firmado un pacto que considera "compatible" con las propuestas de la formación valenciana.

Pero la contrapuesta socialista cayó en seguida en saco roto. La dirigente de Compromís Mónica Oltra la tachó de "insultante" por pretender un "Gobierno en solitario con 90 diputados"; el presidente de C's, Albert Rivera, la rechazó al afirmar que "ni siquiera" entraría a "valorar políticamente" el documento de Compromís, al que desdeñó; y tanto Podemos como IU insistieron en pedir al PSOE que rompiese con la formación naranja y accediese a un Gobierno de coalición de las fuerzas de izquierdas.

"Los sillones han bloqueado el cambio", ha dicho Sánchez al respecto, al tiempo que ha arremetido duramente contra el líder de Podemos, Pablo iglesias: "Los votantes deben saber que votar al señor Iglesias es votar en contra del partido socialista y a favor de perpetuar a Mariano Rajoy (PP)". "Espero que el señor Iglesias rectifique y aprenda de lo que ha pasado estos 4 meses, ha dicho". "Trabajé para unir a las tres principales fuerzas políticas del cambio (...), pero "el señor Iglesias nunca quiso pactar, nunca quiso ver a un presidente socialista al frente de la Moncloa", ha añadido Sánchez.

"Habrá unas elecciones, sin que Rajoy, como candidato de la fuerza del partido más votado, se haya subido a la tribuna a defender su programa de Gobierno", ha relatado Sánchez,que ha insistido en que, aunque se aplaze unos meses, "el cambio llegará".  "Rajoy espera su bien del mal de volver a convocar las elecciones en nuestro país".

Horas antes de conocerse este desenlace, el portavoz socialista en el Congreso insistía en que "el acuerdo debe ser plural", enr eferencia a la propuesta de Compromís, y planteaba la necesidad de que "las organizaciones que firmen ese documento se comprometan a apoyar dos Presupuestos Generales del Estado para dar estabilidad" al Ejecutivo resultante. "Podemos y Ciudadanos han manifestado su incompatibilidad. Por eso nos parece que una salida razonable es un Gobierno del PSOE con la incorporación de independientes en distintos ámbitos", señaló. Sin embargo, la dirigente de Compromís Mónica Oltra fue tajante al respecto, y tachó de "insultante" la propuesta de un Gobierno en solitario: "Con 90 diputados, cuando las otras cinco fuerzas suman 71, ¿cómo quieren pretender tener un gobierno en solitario?

"El documento tiene 30 medidas, y de ellas, a 27 decimos sí directamente, que además entendemos que son plenamente compatibles con el acuerdo que tenemos con C's", dijo el portavoz parlamentario del PSOE. A las tres medidas restantes, Hernando explicó que le habían "introducido algún matiz", en referencia a las medidas antidesahucios, a la reforma del artículo 135 de la Constitución sobre estabilidad presupuestaria y a la derogación de las últimas reformas laborales que contempla el texto de Compromís.

En concreto, el PSOE pretendía modificar el primer apartado, ya que mientras la coalición valenciana quiere adoptar en materia antidesahucios "las 5 medidas de la PAH", los socialistas sugieren que se tomen medidas "en línea con las propuestas por la PAH". Respecto a la reforma del artículo 135, Compromís planteaba "priorizar el gasto social y reestructurar la deuda", en tanto que el PSOE solo habla de reformarlo "para asegurar la dotación suficiente para la protección social y los grandes servicios públicos". Por último, el PSOE optaba por derogar solo la reforma laboral del PP, y no la que aprobó el Gobierno de Zapatero, tal y como exigía el partido de Mónica Oltra. Una cesión, por otro lado, a la que ya se mostró dispuesto Podemos.

'El acuerdo del Prado', nombre que recibe el documento de la formación valenciana, no incluye mención alguna a un referéndum en Cataluña. Lo que sí recoge el texto es "abordar las crisis territoriales del Estado desde una perspectiva democrática y avanzar hacia un modelo federal", que es lo que defiende el PSOE en su propuesta de reforma constitucional. En definitiva, una fórmula extremadamente ambigua con la que evitar polémicas y tratar de sumar. De hecho, aunque el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, dijo que el objetivo era lograr in extremis un gobierno de coalición de PSOE, Podemos, IU y Compromís, lo cierto es que el documento presentado no dice nada sobre la composición de Gobierno.

Según Baldoví, se trata de un acuerdo "muy genérico y muy poco concreto" basado en cinco grandes apartados: rescate ciudadano, regeneración democrática y lucha contra la corrupción, gobierno para la gente, nuevo modelo productivo y reformas institucionales y territoriales. "Serían las propuestas que surgieran en el día a día las que enriquecerían estas", ha concretado el diputado valenciano.

"Estamos abocados a unas nuevas elecciones", dijo, por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tras su reunión con Felipe VI. Ha sido durante este encuentro con el monarca, dentro de la última ronda con los partidos como paso previo a la convocatoria de comicios si un acuerdo no lo evita antes, que Rivera ha tenido conocimiento de la oferta de última hora de Compromís y de la contraoferta del PSOE. Y fue rotundo: "No me parece algo siquiera para valorar políticamente". "Son tres páginas para gobernar cuatro años entre 6 partidos. Con eso está todo dicho", ha sentenciado el líder de la formación naranja, que ha reconocido, no obstante, que su partido, con sus 40 escaños, no es "decisivo".

Minutos antes, Rivera afirmaba que del actual "bloqueo" solo se saldría con "acuerdos políticos entre partidos distintos".

Por parte de Podemos, su secretario general, Pablo Iglesias, lamentó tras su encuentro con el rey que "por desgracia" el PSOE ha dicho "no" al 'Acuerdo del Prado' que Compromís ha puesto encima de la mesa, en referencia a la posibilidad de conformar un gobierno entre fuerzas de izquierda sin C's. "Nos gusta mucho la propuesta. Ojalá sobre ella pudiéramos construir un gobierno. Seguimos esperando a que el PSOE dé ese paso y salga de la jaula en la que le han encerrado".

Horas antes, el número dos de la formación, Íñigo Errejón, señalaba en su cuenta de Twitter que "hay una notable diferencia entre la propuesta de Compromis y la respuesta del PSOE". "El PSOE lleva 4 meses de juego de trileros. En la hora de la verdad les toca elegir: Rajoy, elecciones o atreverse a un gobierno de cambio", ha dicho el portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar.

En cuanto a IU, su portavoz, Alberto Garzón, ha pedido a Sánchez que rompa su acuerdo con Ciudadanos para facilitar un acuerdo de izquierdas "de último minuto". Para Garzón, la contraoferta hecha por el PSOE al documento presentado por la coalición valenciana no tiene "ninguna posibilidad" de salir adelante, ya que sigue teniendo como eje el pacto con el partido de Albert Rivera, al que ya votaron en contra en las sesiones de investidura de Pedro Sánchez. "Si el acuerdo central sigue siendo con Ciudadanos no parece que haya ninguna posibilidad de cambiar el sentido del voto".