Solo unos días después de afirmar que la capacidad de acogida de refugiados de España está "muy saturada" y que el país tendría que poner "límites a la solidaridad", la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha rectificado. Ahora sostiene que España asumirá "sin reticencias" la cifra de refugiados que establezca la Comisión Europea, que presentará este miércoles su nueva estretegia de reparto.

"La discusión no va a estar, desde luego, en las cifras, ha dicho la vicepresidenta, al tiempo que ha añadido que  España "es solidaria" y cuenta con un elemento añadido: "Nosotros sabemos gestionar la integración", afirma. La integración era, precisamente, uno de los asuntos que preocupaban a Sáenz de Santamaría hace apenas una semana, cuando dijo que el problema de acoger era que luego, "había que integrarlos".

En esta misma línea se ha manifestado la ministra de Empleo. Fátima Báñez ha declarado que España "va a acoger a todos los refugiados que nos pidan porque es solidaria y responsable y tenemos capacidad para ello", según se puede leer en la cuenta de Twitter del Ministerio. Báñez ha recalcado la importancia de analizar los perfiles de los refugiados para favorecer su integración: "No es importante la cifra, sino las personas; unos vienen con familias, otros con mayores, necesitan una atención personalizada".

El cambio de discurso del Gobierno llega tras presiones internacionales, la reacción mundial a las impactantes fotos de un niño refugiado ahogado en un playa turca y tras la oleada de solidariad municipal anunciada por muchos Ayuntamientos en España. Ante este panorama, el Gobierno ha intentado recuperar la iniciativa.

Ahora, tras las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Interior, Jorge Fernández, donde aseguraban que España no pondría topes a su solidaridad, ha llegado el turno a la vicepresidenta, que este lunes presidió la primera reunión de la comisión interministerial creada para abordar la gestión de la crisis de refugiados.

Así, Sáenz de Santamaría, en declaraciones a La Sexta, ha avanzado que el Gobierno trabaja ya en la estrategia para dar la acogida a los refugiados que lleguen a España desde el punto de vista sanitario, de desplazamientos o atención social. Asimismo, ha negado que exista división en el Ejecutivo sobre la manera de abordar la crisis, y ha señalado que la finalidad de la comisión interministerial es "aunar" todas las visiones del conflicto, desde la seguridad hasta la integración de los refugiados.

En cuanto al hecho de que el Gobierno, que en junio se negó a aceptar la cuota de refugiados que le asignó Bruselas (aceptó menos de la mitad: 2.749), ahora esté dispuesto a asumir una cifra mucho mayor, ha dicho que ahora la crisis se ha extendido a Siria y al este de Europa.

Entretanto, en la UE siguen a la espera de que este miércoles la Comisión Europea anuncie las nuevas cuotas de refugiados que prevé repartir entre los Estados miembros: 120.000, además de los 40.000 que intentó sin éxito repartir en junio pasado. Francia anunció este lunes que acogerá a los 24.000 que está previsto que le correspondan. Reino Unido, que no forma parte de este reparto, aclaró que acogerá a 20.000 refugiados reasentados. España, por su parte, ha evitado hablar de una cifra concreta, a la espera de poder negociarla con Bruselas hasta el último minuto. Fuentes comunitarias han hablado de unas 15.000 personas.