El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado el pacto sobre la hoja de ruta soberanista a la Abogacía del Estado para que analice el texto y valore la posibilidad de presentar un recurso contra el documento suscrito por CDC, ERC y las entidades soberanistas, según publica El Mundo. Los servicios jurídicos del gobierno trabajan en dos posibilidades en el informe encargado a la Abogacía del Estado: si incorporar una nueva denuncia a la causa ya abierta contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la vicepresidenta, Joana Ortega; y la consejera de Educación, Irene Rigau; por el proceso participativo del 9-N o poner una nueva denuncia.

La intención del gobierno español sería no dejar pasar mucho tiempo hasta presentar el recurso, pese a que tendría que esperar si la Generalitat acaba asumiendo este preacuerdo como propio, ya que de otra forma el documento solo hace referencia al contenido de algunos aspectos programáticos del partido. Esto impediría que el Ejecutivo de Rajoy se pudiera querellar contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

El pasado martes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya advirtió que el pacto sobre la hoja de ruta es "malo para los catalanes y para el resto de los españoles" porque "supone vulnerar la Constitución". Unas palabras que poco después replicó el portavoz del Govern, Francesc Homs, que afirmó que Rajoy,  con sus declaraciones, está contribuyendo y "ayudando de forma clara" a dotar las elecciones del 27 de setiembre de un carácter plebiscitario.

Sobre la hoja de ruta Homs evitó pronunciarse explícitamente, pese a que dejó claro que "cuanta más gente" se vincule al documento "siempre es mejor" y que debería respetarse el resultado de las elecciones del 27-S "sea cual sea".