"Encuentras dinero, que ha sido el sueño de tu vida, y ¿vas y lo devuelves?". Con este reproche respondió su hija a Jeliazko Petkov, un búlgaro de 75 años con escasos recursos económicos, tras contarle que devolvió una bolsa con 2.000 euros que no eran suyos.

Sucedió hace unos días en la localidad valenciana de L’Eliana, donde reside junto con su nieta y los padres de ésta, que han estado sin trabajar durante unos tres años. Según relató, volvía con la niña por la calle del Padre Damián, cuando halló la bolsa con el botín. "Me falta, pero no es mío", fue su primer pensamiento. Poco después se presentó en la comisaría de Policía.

Jeliazko nunca había visto "tanto dinero" junto, ya que su pensión de viudedad apenas alcanza los 400 euros al mes. Mientras daba parte de su hallazgo, su hija empezó a preocuparse, pues tardó más de tres horas en volver.

Cuando su padre regresó y le contó lo ocurrido, se puso "de los nervios" porque están "en una situación precaria", explica la hija. Añade que ha pasado una semana sin dormir, pero que su padre "es una persona sincera y no puede quedarse con algo que no le pertenece".

El inspector de la Policía Local de L’Eliana, Constantino Antón, calificó de "ejemplo a seguir" la actitud de Petkov, que además ha rechazado una pequeña recompensa de la dueña. Perdió el dinero cuando iba a pagar el vestido de la boda de su hijo.

Joyas en la basura de Alicante

Un caso similar al de L’Eliana aconteció hace un par de meses en Alicante, donde una mujer devolvió una bolsa llena de joyas a la Policía Nacional. Sin embargo, nadie las había perdido, sino que, al parecer, eran parte de un botín abandonado por algún delincuente. Estaban en una bolsa de Mercadona y la mujer estuvo a punto de echarla a la basura, pero se dio cuenta de que contenía relojes, pulseras, cadenas, medallas, colgantes...