Vecinos de Valencia ponen telas en las ventanas para impedir la entrada de palomas en sus casas

  • Una comunidad de la avenida del Puerto denuncia el asedio de estas aves.
  • Técnicos del Ayuntamiento acudirán a inspeccionar y achacan el problema a los almacenes de pienso en el Puerto.
  • El Consistorio ha reducido un 15% la población de palomas en 8 meses gracias al uso de redes teledirigidas lanzadas con cañones.
  • El centro histórico, Ruzafa, Monteolivete, Marítimo, Cabanyal, Nazaret y el Grao son los barrios que más sufren este problema.

Eduardo  Pérez, jubilado de 73 años, viene sufriendo un auténtico calvario desde que se trasladó junto con su mujer a una vivienda situada en la avenida del Puerto, 312, en el barrio del Grao de Valencia. Según explica, "cada vez había más palomas e incluso una vez a una vecina se le metieron en casa". Además, explica que "se posan en las repisas de las ventanas y lo dejan todo perdido".

Ante esta situación, optaron por poner unas mosquiteras en todas las ventanas de casa, ya que les daba miedo que se les metieran "en casa". Pero los problemas no terminan ahí: "Hemos tenido que poner un toldo encima del tendedero porque ponían la ropa perdida con los excrementos, incluso a veces, cuando la recogíamos, la teníamos que volver a lavar".

Eduardo ha solicitado la actuación del Ayuntamiento de Valencia porque "está toda la zona invadida y está todo lleno de suciedad, que además atrae otras plagas, como ratas, que también hemos tenido".

Ante esta denuncia, desde el Consistorio han asegurado que la masificación se ha reducido sensiblemente en los últimos ocho meses debido al descenso del número de ejemplares. Según han informado desde la contrata municipal, desde que se hicieron cargo del control sanitario de las aves a principios de año hasta ahora, el censo se ha reducido un 15%, pasando de las 30.000 a las 25.600 aves.

Aun así, las zonas que actualmente cuentan con mayor número y donde se concentran tanto las molestias como las actuaciones de los técnicos son el centro histórico y el barrio de Ruzafa por la presencia de edificios antiguos e incluso abandonados, donde les resulta más fácil anidar, y la nueva rotonda de Alcalde Reig, junto a la iglesia de Monteolivete, por la cercanía con la huerta.

También los barrios del Marítimo, como Nazaret, el Cabanyal o el Grao. En esta zona, el problema viene de los muelles de carga del puerto, donde se concentran miles de estas aves en un almacén de piensos.

Respecto al rápido descenso de la población, las nuevas técnicas aplicadas por la contrata permiten la captura masiva de estas aves. En este sentido, han informado que los técnicos usan unas redes teledirigidas de grandes dimensiones lanzadas por cañones, lo que les permite atrapar a unas 2.000 en cada lanzamiento. Una vez las cogen, las analizan para comprobar su estado de salud y las que poseen alguna enfermedad son sacrificadas

Alimentadores, un problema que va a más

Uno de los principales problemas con el que se encuentran los técnicos del Ayuntamiento a la hora de controlar la población de palomas es el de los alimentadores. Desde la contrata han asegurado que "cada vez hay más", lo que hace que las aves se reproduzcan con más facilidad.

Además, los restos de comida atraen a otras alimañas, como las ratas. Desde la contrata han solicitado colaboración ciudadana para evitar estas situaciones y han recordado que la Ordenanza de Limpieza prohíbe dejar comida a los animales en la calle.

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