Suspensión de pagos, recesión... ¿Qué pasa si EE UU no aumenta su techo de deuda?

  • El Congreso estadounidense vive una semana decisiva, en la que se debatirán la reapertura del Gobierno y la posibilidad de incrementar el endeudamiento.
  • Economistas y analistas consultados por este diario valoran como "prácticamente imposible" que demócratas y republicanos no lleguen a un acuerdo.
  • De no ser así, a partir del 17 de octubre la administración de Obama no podría afrontar ningún nuevo gasto, lo que llevaría a su economía al colapso.
  • Daría al traste son su incipiente recuperación y con la del resto del mundo.
Vista de un cartel y una calla que prohíben el acceso al Memorial Lincoln, en Washington.
Vista de un cartel y una calla que prohíben el acceso al Memorial Lincoln, en Washington.
EFE / Shawn Thew
Vista de un cartel y una calla que prohíben el acceso al Memorial Lincoln, en Washington.

"Impensable". Así de contundente se muestra José García Montalvo, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, sobre la posibilidad de que demócratas y republicanos no lleguen a un acuerdo y finalmente no se apruebe la ampliación del techo de deuda para la administración pública estadounidense. "No quisiera ni pensar en ello. La situación, en ese caso, sería demasiado grave, y creo que aunque ambos partidos se pelearán durante un tiempo están obligados a llegar a un acuerdo", sostiene.

Estados Unidos, que desde hace una semana sufre el cierre parcial del Gobierno debido al desencuentro en el Congreso en relación al programa sanitario del Gobierno de Barack Obama (el llamado Obamacare), se enfrenta a una crisis potencialmente mucho mayor esta semana. El próximo 17 de octubre es la fecha límite marcada en el calendario: Ese día toca a su fin el permiso de la cámara de representantes que da capacidad de endeudamiento al Ejecutivo estadounidense.

Una situación similar a la actual batalla de la deuda se vivió a finales del año pasado, con la crisis del "abismo fiscal", cuando Estados Unidos logró aprobar sobre la bocina (de hecho, tres días después del límite) una ley que impedía que la Administración de Obama declarara la quiebra. Como contrapartida, se aprobaron medidas de rebaja de impuestos a los sueldos por debajo de los 400.000 euros.

Si la administración pierde la capacidad de aumentar el techo de la deuda (que actualmente suma 16,74 billones de euros, el 100% de su PIB) se generaría una situación de colapso en la primera economía mundial que podría dar al traste con su incipiente recuperación. Y si la mayor potencia se resfría, la práctica totalidad de los países (incluido España) se verán afectados. De no modificarse el actual techo de endeudamiento, el actual cierre administrativo podría ser sensiblemente más amplio y, en el peor de los casos, podría conducir a un impago por parte del Gobierno de Barack Obama, tal como advierte el último informe sobre economía internacional del Servicio de Estudios de La Caixa.

Incapaz de afrontar pagos

El hipotético bloqueo a un futuro aumento de la deuda estadounidense conllevaría "que la administración no pudiera hacer frente a sus gastos; y eso afectaría a todas las partidas, incluidos los pagos de intereses de la deuda pública, o incluso los vencimientos. Es decir, habría una suspensión de pagos", explica Victoria Torre, analista de Self Bank. En su opinión, a esta medida le seguiría una rebaja casi inmediata de la calificación de los bonos de EE UU, a los que seguiría una fuga "masiva" de capitales.

A pesar de que también las principales agencias de calificación creen que en ningún caso va a ocurrir lo peor, la suspensión de pagos de Washington ocasionaría también una fuga de capitales "que frenaría la economía estadounidense, y por lo tanto la mundial", dice Torre, para quien, ante la ralentización de los países emergentes, se esperaba que EE UU "tirara del carro de la recuperación global".

Organismos internacionales como el FMI han advertido de las consecuencias globales que tendría un hipotético bloqueo "sin precedentes" en Estados Unidos. "Todo el mundo tendrá problemas", añadió el presidente Barack Obama. España también sufriría estas consecuencias: se frenaría el crecimiento económico mundial y la deuda pública en poder de bancos y fondos de inversión se vería penalizada.

Tal como señala el profesor García Montalvo, en caso de que no se llegase a un acuerdo antes del 17 de octubre, "automáticamente los CDS (una especie de seguro que cubre el posible impago de un bono) de la deuda estadounidense se cancelarían", impactando en este mercado internacional que mueve millones de euros. El problema es que los precios de estos CDS están sobrevalorados y no reflejan realmente la "infinitesimal" posibilidad de que se produzca un impago de la deuda.

"Muchos de estos seguros los han adquirido los países que han comprado más deuda soberana de EE UU. Para países como China y Japón una suspensión de pagos sería por tanto una catástrofe", explica García Montalvo. Todos los analistas consultados por este diario coinciden en que las consecuencias de un bloqueo a la ampliación del techo hacen, en la práctica, imposible, la posibilidad de que se produzca.

Un mercado con dudas

Pese a las escasas posibilidades que los analistas dan a las tesis más catastróficas, los inversores de Wall Street han dado signos crecientes de desconfianza. Así, la deuda pública de EE UU a un mes ha disparado su rentabilidad, al tiempo que los CDS que protegen contra impagos de deuda a un año cotizan por encima de los de deuda a cinco años, tal como informa la web de inversión de Serenity Markets.

"Sigue la pelea entre republicanos y demócratas y las bazas de cada uno están claramente representadas. Los republicanos acusan a Obama de no querer negociar y hacer tragar con todo a la Cámara, y dicen que se va a tener que sentar a negociar y que no puede obtener todo lo que quiere", explican desde Serenity Markets.

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