Este verano la crisis ha llegado a las tarjetas de crédito, cada vez se emiten menos, las operaciones en los cajeros han descendido en importe al igual que los gastos en comercios y todo ello ha originado que las reclamaciones por fraude o uso indebido se hayan reducido más de un 50%.

Según los últimos datos recabados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las reclamaciones por el uso fraudulento de las tarjetas en junio y julio fueron un 52% más bajas que en el mismo período de 2012.

No obstante, la OCU ha considerado más relevante el dato referido al semestre de este año respecto al anterior, cuando el descenso de reclamaciones ha sido algo más suave si bien ha superado el 32%.

La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, ha explicado que aunque tradicionalmente las quejas por robo, disposiciones fraudulentas o duplicación se disparaban en los meses estivales, este verano no ha ocurrido así y los fraudes han sido "más limitados y escasos".

Esta portavoz también ha recordado que, desde 2008, el número de tarjetas −tanto de débito como de crédito− ha descendido de forma continuada al pasar de 76,4 millones al inicio de la crisis a 68,8 en la actualidad.

En el caso de las tarjetas de crédito, la bajada ha sido del 7% mientras que las de débito han caído un 12,9%.

Para la Asociación de usuarios de Bancos, cajas y seguros (Adicae), la crisis ha derivado en un comportamiento predecible: "Los españoles tienen menos tarjetas pero también son más responsables y menos impulsivos en su uso".

En los meses estivales, y según las quejas recibidas en esta asociación, los fraudes más habituales se han referido a la clonación de tarjetas para su uso en comercio electrónico pero también ha sido significativa la suplantación de la identidad del titular en establecimientos comerciales.

Además de las reclamaciones de fraude, Adicae ha apuntado que sus servicios jurídicos han percibido también la insatisfacción de los usuarios con los bancos a los que acusan de "eludir responsabilidades".

Según ha denunciado esta asociación, ante un fraude "son muchas las entidades que dan por hecho que el consumidor ha custodiado mal la tarjeta y, por ello, no le devuelven el dinero".

Esto causa, según Adicae, que el perjudicado tenga que recurrir, en última instancia, a la justicia para recuperar su capital.

El descenso de las tarjetas como medio de compra es un dato avalado por las estadísticas del Banco de España.

Según los últimos datos, las operaciones de compras en terminales de punto de venta cayeron en el primer trimestre un 3,12% respecto al mismo período de 2012, al igual que las operaciones de retirada de efectivo en cajeros, que bajaron el 3,66%.

Estas cifras van en línea con la cifra de las tarjetas en circulación que se redujo un 0,15% y con la cantidad de cajeros y de terminales de punto de venta, que descendió un 2,86%.

Según los últimos datos facilitados por Visa Europa y referidos a 2012, el valor medio de la compra ha descendido un 2,75% y se ha situado en 48 euros por operación.

La Agencia Negociadora de Productos Bancarios ha advertido este verano de las consecuencias del abuso de las tarjetas de crédito y cómo financiar los gastos veraniegos mediante esta forma de pago puede comprometer la economía de miles de familias.

Para su portavoz, Pedro Javaloyes, la facilidad con que se pueden aplazar las compras con tarjeta esconde una alarmante contraprestación: tipos de interés que pueden superar el 20%.