Un día después de solicitar asilo en 21 países, las opciones de Edward Snowden se han reducido considerablemente y, a medida que los países rechazan sus peticiones de refugio, le queda una única puerta completamente abierta: volver a Estados Unidos. Hasta ahora, catorce de los 21 países a los que Snowden solicitó asilo han indicado que no van a considerar su petición o la han rechazado directamente, entre ellos Ecuador e Islandia, dos de las mayores esperanzas que tenía el extécnico de la CIA cuando llegó a Moscú el 23 de junio.

Una vez retirada su petición de asilo a Rusia, a Snowden le queda aferrarse a la simpatía que Bolivia y Venezuela han mostrado por su caso, así como a la falta de respuesta oficial de Nicaragua y Cuba o a la puerta entreabierta que han dejado Francia y China, que simplemente han manifestado que no han recibido ninguna petición del joven. "Lo que le queda a Snowden es muy poco. Ecuador era su salida, quizá Venezuela también, aunque es menos probable. Ahora, esa salida se está cerrando, y las otras creo que son mucho menos probables", dijo a Carl Meacham, director del programa para las Américas del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS). "Hay presión por todas partes, y hay menos países dispuestos a darle asilo. Le están cerrando todas las puertas, y la única puerta que está abierta es volver a Estados Unidos", agregó.

Para Meacham, las expresiones de apoyo que emitió en su momento el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y las que siguen manifestando los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Bolivia, Evo Morales; son meros desafíos retóricos a Estados Unidos que, a la hora de la verdad, no se traducirán en la concesión de asilo. "Estados Unidos ha dejado claro que habría grandes consecuencias si le dan el asilo, y los países están sintiendo esa presión", indicó.

De hecho, Correa rebajó su tono después de recibir el domingo una llamada del vicepresidente estadounidense, Joe Biden; y en escasos días ha pasado de asegurar que no cedería a las presiones de Washington a afirmar que su Gobierno no ayudará a Snowden a salir de Moscú ni analizará su solicitud a menos que llegue a Ecuador. Según Meacham, lo mismo ocurrirá con Venezuela, que busca mantener una conversación con Estados Unidos para normalizar las relaciones, a raíz del encuentro que mantuvieron hace un mes en Guatemala el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y el canciller venezolano, Elías Jaua. "Si los venezolanos le dan asilo a Snowden, terminaría ese esfuerzo", afirmó el experto, que explicó también que Bolivia "tiene una relación similar con Estados Unidos a la de Ecuador", con intereses económicos que "no le conviene" arriesgar.

En el caso de Nicaragua, que aún no se ha pronunciado, Meacham dijo que si acoge a Snowden pondrá en juego "toda la atención que está generando con el proyecto del canal". Diana Villiers Negroponte, experta en Latinoamérica en el centro de estudios Brookings, coincidió en que Venezuela "vería desmoronarse las perspectivas de una mejora de relaciones" con EE UU si decide dar asilo a Snowden. Negroponte escribió en la web de Brookings que "Maduro debe sopesar el bienestar económico de Venezuela en comparación con la notoriedad a corto plazo que le daría salvar a Snowden".

Cuando decidió salir de Hong Kong hace nueve días, Snowden no tenía un destino fijo en mente, según informó el diario Wall Street Journal citando fuentes cercanas a la situación, que apuntan a que fue WikiLeaks la que le aconsejó dirigirse a Moscú. Pero ahora, el plan de WikiLeaks se ha desmoronado, y ha dejado a Snowden "en una situación muy difícil", según Dmitri V. Trenin, director del Centro Carnegie de Moscú.

"Creo que trataba de seguir el consejo de (Julian) Assange cuando intentó llegar a Ecuador, pero después Ecuador, y de forma indirecta Cuba, le han fallado", aseguró Trenin al diario New York Times. Una opción que les queda a las autoridades rusas es devolver a Snowden a Hong Kong, como indicó al Wall Street Journal la abogada hongkonesa Patricia Ho, aunque allí sus perspectivas no serían muy halagüeñas, dado el abierto rechazo a acogerle que han mostrado las autoridades de esa región autónoma china.

Meacham cree que lo más probable es "que Rusia se quede más tiempo con el señor Snowden, y posiblemente, en un futuro no distante, lo devuelva a Estados Unidos".

El padre de Snowden, Lonnie, ha planteado una serie de condiciones al Departamento de Justicia para organizar el regreso de su hijo, aunque Meacham opinó que el responsable de las filtraciones "no está en posición de exigir nada".

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho este martes que el Gobierno no está estudiando la petición de asilo político del exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por espionaje en Estados Unidos, porque su solicitud no es jurídicamente admisible al no estar en España.

Según la web de Wikileaks, Edward Snowden ha pedido asilo a 21 países, entre ellos España.  Más tarde, el gobierno de Putin ha anunciado que Snowden ha retirado su demanda de asilo en Rusia y ha reducido esa cifra a 15 países.

En declaraciones a los periodistas en el Congreso, García-Margallo ha explicado que jurídicamente "no es posible" porque la Ley de Asilo sólo concede ese derecho a personas que estén en España y "este no es el caso".

Ha explicado que lo que sabe de este asunto es lo que ha leído en la prensa y ha insistido en que para que una petición de asilo pueda ser estudiada por el Gobierno tiene que ser jurídicamente admisible y por tanto que esa persona esté físicamente en el país. "Por tanto el Gobierno no lo está estudiando porque la solicitud no tiene efectos jurídicos", ha añadido.