El Juzgado de lo Penal 1 de Granada ha condenado a dos miembros de un piquete del movimiento 15-M a tres años de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores, por las coacciones que protagonizaron durante la huelga general del 29 de marzo del pasado año.
Los hechos tuvieron lugar pasada en la madrugada del 29 de marzo en un bar de la capital granadina, al que entró el piquete formado por entre 30 y 40 personas.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso, el juez ha considerado probado que dos de los tres miembros del piquete acusados inicialmente coaccionaron a la propietaria del establecimiento, que permanecía abierto.
Durante el juicio, que se celebró el pasado mes de mayo, los tres acusados aceptaron haber estado en el local como parte del piquete, aunque negaron haber amenazado a la propietaria y haber provocado daños con unas pintadas, como denunció la víctima.
Los acusados incidieron en que el 15M es un movimiento pacífico, negaron cualquier tipo de delito y defendieron que, durante la huelga, estuvieron escoltados por agentes de la Policía Nacional en todo momento.
Por el contrario, la propietaria del bar explicó que los miembros del piquete se subieron a la barra, se bajaron los pantalones, la insultaron y la amenazaron.
La sentencia ha condenado a Carlos C.N. y María del Carmen B.C. a tres años y un día de cárcel y a pagar una multa de 2.880 euros, más las costas del proceso y una indemnización de 767 euros por los daños ocasionados en el local.
El juez ha absuelto al tercero de los acusados, al que la propietaria del establecimiento en el que sucedieron los hechos no pudo identificar durante el juicio.
La Fiscalía había solicitado para cada uno de los acusados un año de cárcel y requirió una "sanción intimidatoria para las personas que se extralimitan en el ejercicio de su derecho a la huelga".
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