La Confederación de Comercio de Madrid (COCEM) ha recordado el movimiento 15M, con motivo de su segundo aniversario, como un verdadero "arañazo a la Marca España", y una pérdida de facturación para los comerciantes de la zona de "unos 30 millones de euros".

El presidente de COCEM, Hilario Alfaro, ha explicado que el movimiento social que acampó en la Puerta del Sol causó "mucho daño a Madrid, a los madrileños, y a la imagen" de la ciudad, aunque "tuvieran sus razones". "Fueron dos meses de acampada (...) y la verdad es que el comercio y los puestos de trabajo que allí había sufrieron mucho", ha valorado Alfaro.

Según el presidente de COCEM, el 15M provocó que se produjeran "cierres temporales" en múltiples comercios y que no se llevaran a cabo los contratos de "toda la gente que se iba a contratar de cara a verano". "Inexplicablemente se consintió", ha opinado.

Por el contrario, Alfaro ha recordado que "en el primer aniversario" del movimiento, en el que actuó la Delegación del Gobierno de Madrid, "no hubo ningún incidente y se contrató de cara a la campaña de verano".

En concreto, respecto al año 2012, "la voluntad era repetirlo" y Alfaro ha detallado que no se llevó a cabo cuando "lo único que cambió fue la delegada de Gobierno y el partido que puso a la delegada". "El primer año hubo dos meses de acampada total absolutamente ilegal y al año siguiente no se permitió ni una sola tienda de campaña".

Por tanto, el presidente de COCEM ha añadido que la Delegación de Gobierno de Madrid "sí supo hacer los deberes" en lo que se refiere al control de las acciones del movimiento. "Aplicaron la ley, se cumplió, y los que tenemos derecho a trabajar, trabajamos", ha recordado Alfaro.

Así, COCEM ha manifestado que la Puerta del Sol es una "zona muy complicada porque cualquiera que tenga el mínimo problema se quiere manifestar allí". Por este motivo, ha repetido su petición de que esta zona sea "especialmente protegida", puesto que se trata de uno de los puntos turísticos por excelencia. "No se puede dar la imagen que hemos dado con manifestaciones y huelgas".

De esta forma, Alfaro ha exigido una "regulación al derecho de manifestarse", en tanto que se respeten "los derechos de los que se quieren manifestar pero también de los que quieren trabajar".