La mujer de 47 años que el pasado 18 de febrero se quemó a lo bonzo en una sucursal bancaria de Almassora (Castellón), ha fallecido en el Hospital La Fe de Valencia, donde permanecía ingresada, según han informado fuentes sanitaria.

La mujer permanecía hospitalizada en la Unidad de Quemados del centro hospitalario valenciano, donde ingresó con quemaduras en el 48% de su cuerpo tras prenderse fuego delante de los trabajadores de la entidad mientras gritaba: "Me lo habéis quitado todo".

En el momento de los hechos, la mujer, separada y con tres hijos a su cargo, podría estar atravesando dificultades económicas relacionadas con un proceso de desahucio, según el relato de los vecinos ese mismo día.

Aquel día, un agente de la Guardia Civil también resultó herido, aunque leve, al tratar de apagar el fuego, por lo que fue atendido en un centro de salud de la localidad. Por su parte, el único empleado de la sucursal que estaba cerca no resultó herido.