El colectivo Juventud Sin Futuro se movilizó este domingo en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Palma, además de en una veintena ciudades de todo el mundo, para denunciar "el exilio forzoso de miles de jóvenes", en referencia a los que han tenido que emigrar a otro país, bajo el lema No nos vamos, nos echan.

Según señalaron, desde el inicio de la crisis económica miles de jóvenes, "acuciados por un 55% de paro juvenil", han salido del país en busca de oportunidades laborales.

A través de la campaña No nos vamos, nos echan, Juventud Sin Futuro pretende hacer visible esta situación y por eso convocó esta movilización a nivel internacional para este día 7 de abril.

"La crisis económica ha truncado las posibilidades de desarrollo de toda una generación, que se ve forzada a elegir entre paro, precariedad o exilio. También en el extranjero el panorama es desalentador; la precariedad es generalizada", indicaron.

Centenares de jóvenes iniciaron a las 19.00 de este domingo en Atocha (Madrid) la manifestación convocada por Juventud Sin Futuro, que ha tenido su epílogo en la Puerta del Sol madrileña sobre las 21.00 horas. Los manifestantes se dirigieron al punto de encuentro a través de la calle Jacinto Benavente, para después atravesar Carretas, hasta la llegada al Kilómetro 0 de la capital, donde han procedido a la lectura de un manifiesto.

En el texto, leído por representantes de la plataforma organizadora, llamaron a los presentes a "participar en los escraches" porque son otra forma de "protestar". Además, afirmaron que les está "echando de España un presidente que está bajo sospecha por recibir sobres", en referencia a las informaciones que apuntan a sobresueldos que supuestamente recibieron dirigentes del PP a través de su extesorero Luis Bárcenas.

En este sentido, muchas de las consignas se han dirigido a los bancos, señalados en la manifestación como uno de los grandes culpables de la crisis por la que atraviesa España.

Ramón Espinar, de la plataforma Juventud Sin Futuro, criticó que la gestión política que se ha hecho de crisis ha provocado una merma de los derechos sociales de los españoles.

En 2011, cuando el PP y el PSOE pactaron una reforma de la Constitución para incluir la obligatoriedad de controlar el déficit, "los políticos decidieron dejar de lado a la mayoría de la ciudadanía para seguir pagando una deuda que no ha contraído la mayoría de la sociedad y que beneficia solo a los bancos", ha indicado.

"Esa situación la que nos está obligando al exilio", ha manifestado Espinar, quien ha explicado que la manifestación ha sido en defensa de los jóvenes que se están teniendo que ir de España para encontrar un futuro laboral.

"Nuestra elite política y económica solo ha dejado tierra quemada. Aquí no hay ninguna política activa de regeneración económica ni ninguna apuesta por nuestra generación, lo que hay es un abandono completo de cualquier derecho básico de la ciudadanía", ha criticado.

En este sentido, ha estimado que entre 2008 y 2012, 300.000 personas han abandonado el país, y en su mayoría jóvenes.

"Ya hay más de 1,2 millones de ciudadanos fuera de España que tiene que irse porque aquí solo encuentran paro y precariedad", ha dicho Espinar, que ha manifestado que el futuro que han "robado a los jóvenes" es lo que quieren recuperar.

"Esta manifestación es una apuesta por recuperar el futuro de una generación a la que se lo están robando", ha concluido.

Los asistentes, que denunciaron el "exilio forzoso" provocado por el ingente desempleo juvenil, corearon lemas como "Yo decido cuando hago la maleta", "Sus recortes nos llevan al exilio", "El PPSOE nos hace emigrar", y portaron pancartas que rezaban "Mi animal mitológico favorito es un trabajo relacionado con mi formación" o ""Ni en Londres ni en París, yo me quedo a luchar por mis derechos", además de uno de los carteles estrella que más proliferaron: "Vuestros sobres, mi exilio".

Más de un centenar de jóvenes se concentraron en las escaleras del paraninfo de la Universidad de Zaragoza para denunciar "las políticas desastrosas impuestas por la élite política", que fuerzan a los jóvenes a elegir entre tres opciones: paro, precariedad o exilio.

Sus exigencias, ha explicado a los medios Paula Ortega, portavoz de la plataforma, están claras en la pancarta central de la movilización: "Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo". Es decir, los jóvenes españoles quieren una estabilidad y están convencidos de que pueden conseguirla.

En la concentración, donde también se han visto personas no tan jóvenes, se han oído multitud de consignas contra los políticos y reivindicando un trabajo y una vida dignos: "Violencia es no llegar a fin de mes", "Precario, si no luchas nadie te escucha", "Trabajo precario para el empresario", "Vuestros sobres, nuestro exilio" o "Trabajo temporal para el abuelo de Froilán".

Pero Paula Ortega ha insistido en que la cosa "está muy mal para todo el mundo" y la lucha, por tanto, no es sólo de los jóvenes, ya que todos los ciudadanos "se ven expuestos a estas condiciones precarias fruto de las políticas desastrosas del gobierno".

Su objetivo es conseguir la implicación de "eventuales, desempleados, becarios, trabajadores, inmigrantes, pensionistas o estudiantes", porque los ciudadanos necesitan "organizarse desde abajo para ir ofreciendo y conseguir alternativas reales a la juventud en particular y la sociedad en general"

Varios centenares de jóvenes españoles secundaron las convocatorias de Juventud sin Futuro en Bruselas, París y otras capitales europeas y de otros continentes para denunciar la penosa gestión de la crisis en España que les obliga a buscar empleo en otros países.

Alrededor de doscientos jóvenes españoles marcharon por las calles de Bruselas en contra del exilio forzoso que les ha llevado a dejar su país ante la falta de oportunidades laborales. Los jóvenes se congregaron en la Plaza de España de la capital belga para marchar después hasta la Bolsa de Bruselas con otros lemas como "Tus sobres, mi exilio", "No es espíritu aventurero", o "Que se vayan ellos".

Los manifestantes han entonado protestas en contra de la falta de posibilidades laborales en España para los jóvenes, que sufren una tasa del 55% de paro, el porcentaje más alto de un país de la Unión Europea.

Muchos han escrito sus protestas en sus propias maletas, como metáfora de la inmigración económica forzosa de los jóvenes españoles a otros países, como Bélgica, donde muchos buscan oportunidades de becas y empleos en las instituciones y el resto de organismos de la burbuja comunitaria.

David Sánchez, de 32 años, uno de los organizadores de la marcha, aterrizó en Bruselas hace tres semanas después de casi un año en el paro en Madrid para trabajar en una organización medioambiental.

"He conseguido un empleo de cinco meses. Está muy bien, porque mi pareja también está en paro, pero me gustaría poder organizar mi vida en España, la verdad", señaló.

"Creo que no será posible de momento, si se sigue con las medidas de austeridad y no se apuesta por la inversión", explicó el joven, quien denunció que "al Gobierno parece que le preocupa más tranquilizar a los mercados que asegurar que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida en su país".

Otra manifestante, Fátima Morales, 28 años, de Vitoria, empezó a buscar trabajo en Alemania y Reino Unido y finalmente encontró su sitio en Bruselas, primero como becaria y después con un contrato de trabajo.

"Queremos reivindicar que aunque haya gente que se ha ido a otros países de manera voluntaria, mucha otra se ha visto forzada a irse porque en España es imposible tener un trabajo digno", declaró. "El sentimiento de ser consciente que no puedes volver a casa es bastante desalentador", se lamentó.

Por otra parte, un centenar de jóvenes españoles se concentró en la plaza de Trocadero de París (Francia), junto a la Torre Eiffel, para protestar por la gestión política de la crisis económica en España, dentro de esta jornada de movilizaciones simultáneas en varios países bajo el mismo lema No nos vamos, nos echan.

Los manifestantes de París, que gritaron cánticos contra el Gobierno del Partido Popular y contra la principal formación de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), acompañaron su protesta con interpretación de música junto a una de las vistas más impactantes de la capital francesa, con la Torre Eiffel y los Campos de Marte al frente.

Los allí congregados, en su mayoría jóvenes españoles de entre 20 y 30 años que han tenido que emigrar recientemente por la situación económica de su país, llamaron la atención de los turistas y les explicaban el sentido de su protesta mientras coreaban cánticos como "Tenemos la solución, los banqueros a prisión" o "La juventud precaria está llena de rabia".

Además, los organizadores de la convocatoria leyeron un manifiesto en el que se acusó de "déspota" al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y pidieron que se termine con la "política de austeridad".

Manifiesto de Juventud sin Futuro en París

La protesta, que fue convocada simultáneamente en Amsterdam, Berlín, Londres, Roma, Montevideo o Buenos Aires, también tuvo sus réplicas en otras localidades francesas como Burdeos, Lyon, Toulouse y Montpellier.