Madrid y Barcelona han afrontado una complicada hora punta en el transporte este lunes debido a una serie de paros en sus servicios de metro, autobuses y trenes de cercanías. Atascos, retrasos y algunos incidentes han dificultado el arranque de la jornada.

Los accesos a la capital y las autovías de circunvalación sumaban en plena hora punta de la mañana, en medio de la jornada de huelga, más de 120 kilómetros de atascos, según información de la DGT. Lo peor —pasadas las 9 de la mañana— estaba en la M-40 con 28 kilómetros de retenciones. En Barcelona, los atascos se reproducían en las vías de acceso y circunvalatorias, por paros en autobuses, metro y Cercanías.

En Madrid, tres integrantes de un piquete informativo eran detenidos en la estación de trenes de Atocha a primera hora. Los tres, dos sindicalistas de UGT y uno de CGT, han sido detenidos a las 7 de la mañana por resistencia y desobediencia a la autoridad, han explicado fuentes de la Policía Nacional, que han apuntado que dos han sido arrestados en los andenes de Cercanías y el tercero en los del AVE. El sindicato CGT, en un comunicado, denunció "cargas policiales" que lastimaron a varios trabajadores que protestaban contra la liberalización de Renfe, Adif y Feve. "El resultado de esta carga policial ha sido de varios trabajadores contusionados", dice el comunicado.

Los CC OO y UGT han cifrado en un 96% el seguimiento del paro parcial convocado para la hora punta de la mañana de este lunes en el Metro de Madrid, en protesta por la rebaja salarial a los trabajadores de la compañía y la subida de las tarifas del suburbano.Entre las 8 y las 8.45, varios centenares de trabajadores, unos 500 según los sindicatos, se han concentrado en la Puerta del Sol. A mediodía, decenas de trabajadores corearon "libertad, detenidos", en los vestíbulos de Cercanías de Renfe en Atocha. Por la tarde, el paro se estimaba en el 98%.

El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, no ha querido dar datos de seguimiento, pero ha asegurado que los servicios mínimos del 40% en hora punta en Metro se han cumplido. Sí ha lamentado la "escasa solidaridad" de los sindicatos al convocar una huelga en un momento que exige "esfuerzo y sacrificio" de todos.

La huelga en el metro tuvo lugar de 6 a 10 horas, coincidiendo con hora punta de la mañana, y también se volvió a repetir de 17 horas a 21 horas.

El sector ferroviario, por su parte, ha afrontado su segunda huelga de 24 horas convocada por los sindicatos en protesta por la liberalización del transporte de viajeros aprobada por el Gobierno. El Ministerio de Fomento decretó unos servicios mínimos del 73% en los trenes de alta velocidad y larga distancia, de hasta el 75% en el servicio de Cercanías Madrid en hora punta y del 65% en los trenes interurbanos.

En el caso de los trenes AVE y de larga distancia, de los 358 trenes afectados por la huelga, circularon 261 y 97 fueron cancelados, lo que supone unos servicios mínimos del 73%. Para los trenes interurbanos, se garantizaban unos servicios mínimos del 65%, por lo que de los 587 trenes afectados por la huelga circularon 382 y 205 fueron cancelados.

A primera hora en Chamartín y en Nuevos Ministerios, los usuarios de metro se agolpaban en los andenes del suburbano según pudo comprobar 20 minutos. Los esfuerzos por acceder a los atestados vagones causaron fricciones entre algunos usuarios en algunos puntos de la red, mientras en otros los usuarios hicieron gala de su paciencia. En la red social Twitter, con el hashtag #huelgadetransportes, eran muchos los que aseguraban haber llegado tarde al trabajo por las complicaciones en el tráfico derivadas de los paros parciales.

En Barcelona, los servicios mínimos se cumplieron en general con normalidad en la huelga convocada en la red de metro y autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), y en las compañías Adif y Renfe. Los retrasos generalizados en Cercanías y los sabotajes de algunos autobuses marcaron el inicio de la jornada.

Además, muchos ciudadanos que habitualmente utilizan los transportes públicos en sus desplazamientos por el Área Metropolitana de Barcelona optaron por coger su coche, ante el temor de que la huelga les dificultara llegar con normalidad a sus puestos de trabajo, lo que ha causado importantes retenciones en las carreteras.

En Renfe se registraron retrasos de unos 30 minutos en un tren de la línea de Cercanías R-4, entre Terrassa y Martorell, de unos 20 minutos en otro tren de la R-3 y también de unos 20 minutos en otro convoy de la R-1 a causa de una incidencia en unas instalaciones en L'Hospitalet.

Un total de 5 autobuses se han visto afectados por actos de sabotaje mientras estaban en cocheras, y tres de ellos han sido encontrados con las ruedas pinchadas, otro con los cristales rotos y un quinto con los vidrios pintados. Desde TMB se ha destacado que los servicios mínimos estaban funcionado según los niveles establecidos por la Generalitat.

El rechazo a la eliminación de la paga de diciembre que ha aprobado por Real Decreto el Gobierno para todo el sector público ha llevado a los sindicatos de estas empresas a llamar a los trabajadores a seguir un paro de 24 horas.

En metro, autobuses y Ferrocarriles de la Generalitat los servicios mínimos garantizaban el 50% de los viajes en hora punta (de las 06.30 a las 09.30 horas, y de las 16.00 a 20.00 horas) y el 20% en el resto del horario de funcionamiento.

Además, en las líneas del Bus del Barrio se mantuvieron un vehículo en cada línea durante todo el día. En Cercanías y Regionales de Renfe, la Generalitat dictó unos servicios del 66 % en hora punta y del 33 % el resto de la jornada.

En los servicios de Renfe la protesta de los sindicatos por esta reducción salarial se sumaba a las movilizaciones que llevan a cabo desde hace meses contra una eventual privatización de la operadora. Los sindicatos del metro y autobuses llamaron a los ciudadanos a no pagar el billete para protestar por unos servicios mínimos que consideran abusivos.

Al mediodía, más de 2.500 empleados del servicio de metro y autobús de Barcelona, de las empresas Renfe y Adif y de otras vinculadas al Ayuntamiento de Barcelona se manifestaron por las inmediaciones de la estación de Sants para protestar por los recortes salariales.