Desde que el ministro De Guindos pidió formalmente este fin de semana el rescate a la banca española, que supondrá un préstamo de hasta 100.000 millones de euros, se perfilan en el horizonte varias fechas clave que pueden influir y concretar esa ayuda al sistema financiero de España: 17 de junio, 21 de junio y 31 de julio.

El próximo domingo, Grecia se juega su estabilidad política y económica en unas elecciones cruciales. Los conservadores de Nueva Democracia (ND) y la formación de izquierda Syriza son los favoritos, según las encuestas, para ganar los comicios, pero ninguno logrará la mayoría suficiente como para gobernar en solitario. Además, los sondeos prevén que los siete partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones del pasado 6 de mayo repitan en el hemiciclo, e incluso algunos señalan que podría entrar un octavo.

Tanto ND como Syriza son partidarios de que Grecia siga en el euro, pero con matices: ND apoya las medidas de austeridad exigidas por la UE y busca renegociar los términos del memorándum. Syriza, por su parte, exige la derogación del memorándum de austeridad, la investigación de la deuda y su eventual cancelación parcial y la nacionalización de la banca. El desencuentro entre ambas formaciones es evidente.

Así, la incertidumbre ante estas elecciones, sumado a las medidas de ajuste y austeridad que han sumido al país en una tasa de paro histórica del 22%, una prima de riesgo que impide que Grecia se pueda financiar por su cuenta y la dependencia económica de la UE y del FMI para no caer en la bancarrota convierten al país heleno en el centro de las especulaciones sobre su salida de la eurozona.

Y si Grecia se va, muchos vaticinan un contagio a Italia y España: "Creemos que Alemania no nos dejará caer, porque a nosotros nos seguirían España, Portugal e incluso Italia y eso provocaría la quiebra de la eurozona, lo que no creo que interese a Alemania", dijo una fuente de Syriza este lunes.

En este día confluyen tres hechos fundamentales: previsiblemente se espera para este día el informe de las dos consultoras independientes —Roland Berger y Oliver Wyman— sobre la banca española, habrá una cumbre del Eurogrupo —donde se presentará el plan para la reestructurar la eurozona que preparan conjuntamente la Comisión Europea, el Consejo de la UE, el BCE y el Eurogrupo— y una subasta de obligaciones del Tesoro.

Es la primera fase de la evaluación a la banca española. Para el 21 de junio está previsto que se publiquen los resultados de los test realizados por consultores independientes sobre la banca española.

Los análisis de Roland Berger y Oliver Wyman mostrarán la capacidad de resistencia de los activos bancarios en España. Ambas consultoras utilizarán dos escenarios para hacer sus cálculos, el primero basado en la situación "más probable" y el segundo, dibujando un escenario más "estresado", donde se asume una peor coyuntura económica y una caída más significativa de los precios de los activos inmobiliarios. Los resultados podrían servir de base para que el Banco de España determine eventuales necesidades de capital.

"En los próximos dos días tendremos los test de estrés realizados por los evaluadores independientes, y antes de finales de julio tendremos un análisis de las auditorías concretas al respecto", avanzó De Guindos este pasado sábado. De ahí tiene previsto el Gobierno sacar la cifra final del rescate, que "será muy contrastada y con muchísima transparencia", remarcó el ministro.

Coincidencia o casualidad, ese mismo día tiene lugar una cumbre del Eurogrupo en Luxemburgo, donde está previsto que se presente un megaplan —denominado así por la prensa alemana— como solución para que Europa salga de la crisis de deuda. En dicha reunión estará presente el ministro de Economía y miembro del Eurogrupo, Luis de Guindos.

Según lo filtrado hace poco más de una semana a la prensa alemana, este plan se sustentaría sobre cuatro patas: reformas estructurales, unión bancaria, unión fiscal y unión política. El BCE apuesta en este plan por que se creen mecanismos centralizados de supervisión sobre el conjunto de la banca.

Las expectativas puestas en el megaplan son grandes, pero se necesitaría un consenso de los Veintisiete. De lo contrario, se correría el riesgo de escisión. Además, aunque en este encuentro se presente el plan, la previsión es que sea discutido, perfilado y adoptado con posterioridad, como muy tarde, a finales de año.

Aparte de la cumbre del Eurogrupo para el día 21, está previsto que haya una reunión del Ecofin para el día 22 de junio —también en Luxemburgo— y otra del Consejo Europeo en Bruselas el día 28 del mismo mes.

El Tesoro Público, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, ha asegurado este lunes que mantendrá su calendario regular de subastas y que "la asistencia financiera" no solo no empeorará las condiciones de la deuda pública ya en circulación, sino que reforzará su solvencia.

Según el calendario de subastas del Tesoro, las próximas están previstas para el 19 de junio —será una subasta de letras a 12 y 18 meses—, mientras que el 21 de este mes tendrá lugar una subasta de obligaciones del Estado. Además, la próxima subasta de bonos del Estado será el 5 de julio.

Antes de que se conociese el rescate a la banca, el mercado respaldaba en las subastas de deuda pública a España. En la última, que tuvo lugar el pasado 7 de junio y se subastaban bonos del Estado, se consiguió captar más fondos de lo que se esperaba —hasta 2.074 millones de euros—, pero tuvo que pagar intereses más altos, de hasta el 6,121%.

Para esta fecha debería estar concluida la segunda fase del ejercicio de transparencia sobre el sector bancario impulsado por el Gobierno, que consiste en el informe que acometerán las auditorías Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young sobre la clasificación de los créditos y de los riesgos de la banca española.

Estas auditorías están evaluando las carteras crediticias de los bancos españoles, no solo las inmobiliarias, sino también las de créditos al consumo, a las empresas y a las familias, para afinar los saneamientos necesarios.

Los trabajos deberán estar concluidos para entonces y podrían desvelar necesidades de provisiones. Será entonces, a finales de julio, cuando se podrá determinar la ayuda necesitada y comenzarán a llegar los recursos procedentes del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), y más tarde, cuanto entre en vigor, del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).