En unos premios de cine queda muy bien repartir los galardones. Es una manera de que todo el mundo se vaya contento, una manera de vender cine. En este caso, de vender cine español, que hace falta. Y los Goya 2012 lo han bordado. Cuatro películas, muy distintas entre sí, aparecían en la mayoría de las categorías y todas ellas se han llevado muy buen sabor de boca. Sí, la principal ganadora fue No habrá paz para los malvados, pero por primera vez en muchos años queda la sensación de que no hay ninguna película perdedora.

El gran José Coronado y ese 'poli' malo llamado Santos Trinidad, nuevo icono del cine español, representan la película triunfadora de estos Goya 2012. Seis galardones (mejor película, dirección, actor principal, guión original, montaje y sonido) para un thriller policíaco bien hecho y contundente, de los que se recomienda saborear despacio. En la gala la cinta de Urbizu (vuelta al cine espectacular) no fue tan contundente y solo al final, en plan remontada, pudo alzarse con la victoria. El director vasco se lo merecía.

"Rock and roll". La expresión por excelencia del filme sirvió a Coronado para agradecer su premio. "25 años me ha costado. Gracias al capitán del barco: Enrique (Urbizu), por tu trabajo y tu amistad". Emocionado y, al mismo tiempo, contenido ante un premio que todo el mundo esperaba. Él era más cauto viendo a sus rivales, pero se sabía ganador.

La piel que habito también se llevó lo suyo. Aunque quizá para Pedro Almodóvar no le resulte suficiente los cuatro Goyas que se ha llevado su película, más reconocida (como pasa casi siempre) a nivel internacional que en su tierra. Los Globos de Oro, los Bafta... Allí Almodóvar se siente más en su salsa. Elena Anaya dio el galardón más relevante a la película, tenía más nominaciones que nadie (16), con su premio a la mejor actriz. Y toda una declaración de amor: "Yo he crecido viendo tus películas, Pedro. Has hecho personajes fuertes, valientes, libres... Que yo haya podido hacer un personaje así ha sido un sueño, y tú lo has hecho realidad...". ¿Fracaso para el manchego? Esta vez diría que no tanto.

¿Derrotadas? No, hay más ganadoras. La voz dormida logró tres 'cabezones'. María León, mejor actriz revelación dignificó la película de Benito Zambrano en el escenario. También Ana Wagener con su premio a la mejor intérprete de reparto. Ambas representantes de un filme de actores y actrices. Buen bagaje.

Y la que partía como la perdedora de la noche (casi en palabras de uno de sus protagonistas, Eduardo Noriega), Blackthorn. Sin destino, al final tuvo su reconocimiento con cuatro Goyas técnicos. Saco lleno para esta atrevida vuelta del western en España.

Sí, hay más ganadoras. Que se lo digan Kike Maíllo (mejor director novel) y su Eva, que ha logrado tres premios. Una cinta de ciencia ficción, encima de un debutante, que no ha pasado desapercibida para la Academía. De paso, premio para el veterano Lluís Homar, mejor actor de reparto.

Mencionar también una cinta que en teoría iba a pasar desapercibida y se llevó dos Goyas. Arrugas, mejor cinta de animación y mejor guión adaptado. Sorprendente. Gratificante.

Acostumbrados otros años a galas polémicas, por una u otra causa, la ceremonia de los Goya 2012 ha sido algo más 'light' en ese sentido. El discurso de Isabel Coixet, premio al mejor documental por Escuchando al juez Garzón, alabando al magistrado y criticando la injusticia de la justicia; y la alocución del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, señalando que "Internet no es aún ni alternativa, ni sustituto, ni complemento al cine" fueron lo más 'jugoso' de la noche.

Y hubo espontáneos. Aunque casi ni se notaron. Primero alguien anónimo que se coló sin pena ni gloria en el 'momentazo' de Isabel Coixet y, segundo, un representante de Anonymous que irrumpió con la famosa careta en la gala. El grupo 'hacktivista' también dirigió un ataque DDoS (denegación de servicio) a la web oficial de los Goya, que permaneció caída en varios momentos.

¿Y Eva Hache? Muy irregular, demasiado irregular, dejando para el recuerdo una gala aburrida... Tuvo sus momentos, como los vídeos en los que se introducía en algunas películas y algunos chistes destacados, pero en lineas generales no fue su noche. Número musical de inicio para olvidar y gags 'facilones' que tampoco provocaron risas como debía. Las comparaciones son malas, pero el buen hacer de su antecesor, Andreu Buenafuente, era difícil de superar. Hasta los cinco minutos estelares de Santiago Segura dejaron más huella. ¿Una derrotada? Tampoco es eso... Era la noche en la que todo el mundo ganaba...