Olula del Río se convirtió este sábado en parada obligada para el socialismo porque allí ha sido donde Carme Chacón lanzó su candidatura a liderar el PSOE. Tras esta puesta de largo, este domingo se verá por primera vez con su rival por la secretaría general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Comité Federal de su partido, en la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz.

El objetivo de Chacón es ser la primera mujer que llega al cargo de secretaria general del PSOE, para el que durante esta semana ya había asegurado que estaba lista.

Fue algo más allá y llegó a plantear que no haber dado el paso habría sido malo para su fuerza política, porque cree que lo peor que le podría ocurrir a los socialistas es el inmovilismo.

Y ella se movió y salió en todas las fotos en el municipio de nacimiento de su padre, con él de testigo, su madre, su hijo, muchos otros familiares y amigos, bastantes dirigentes del PSOE y algunos ex.

Pero sí estuvieron en Olula algunos de sus colaboradores más cercanos, como su secretaria, Gertrudis Alcázar, y el que fuera jefe de su gabinete José Andrés Torres Mora.

Chacón eligió el rojo para su presentación. Repartió besos a todos, a conocidos y a desconocidos, y accedió al abarrotado lugar del acto (un hotel de la localidad) con una rosa en la mano y al son de la sintonía habitual de los actos del PSOE, pero en este caso con los arreglos flamencos que usa el partido en Andalucía.

Ella se deshizo en elogios a José Antonio Griñán y consideró que la principal batalla que ahora tiene el partido es mantener ese baluarte que es Andalucía y que no caiga en manos del PP en las próximas elecciones autonómicas.

Andaluza, aragonesa, castellana y catalana. Es la explosiva mezcla dijo representar y que resumió en dos adjetivos: testaruda e inconformista.

Con ese bagaje quiere afrontar cuatro semanas que consideró bonitas hasta el Congreso del PSOE de Sevilla en el que se dilucidará su pulso con Alfredo Pérez Rubalcaba, para quien incluso tuvo palabras elogiosas asegurando que ha sido el mejor ministro del Interior que ha tenido la democracia española.

Chacón quiere ser líder para devolver todo lo que el partido le ha dado. Aseguró que eso es prácticamente imposible porque siempre estará en deuda con el PSOE, pero su afán es intentarlo y por ello va a luchar.

Si lo consigue, Olula puede convertirse en una suerte del Rodiezmo leonés en el que Zapatero empezaba cada año el curso político. Como planteó la propia candidata, este sábado podría haber comenzado el espíritu de Olula.

José María Barreda, Francisco Caamaño, Leire Pajín, Manuel Marín... no quisieron perderse la puesta de largo de Chacón aunque algunos hayan tenido que pegarse madrugones y pasarse catorce horas de viaje hasta llegar al destino, como recordó la propia candidata.

Todos escucharon sus planes, el porqué aspira a relevar a José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente no quiere entrar en la batalla por su sucesión, aseguró mantenerse neutral ante las aspiraciones de la exministra y de Alfredo Pérez Rubalcaba y no se le espera en acto alguno de los candidatos.

Por el momento, solo Barreda y Pajín han mostrado un claro respaldo al proyecto que plantea Chacón para el PSOE. La exministra de Sanidad destacó que la candidata "es una mujer muy comprometida con la igualdad, conoce muy bien el país en el que vive y el partido en el que milita", además de que "tiene todo el futuro por delante", lo que a juicio de Pajín son "razones de peso" para que sea "una gran secretaria general" de los socialistas.

El expresidente de Castilla-La Mancha, por su parte, aseguró que le gustó la presentación de la candidatura de Rubalcaba, pero que aún más Chacón: "su perfil me gusta especialmente y me parece que es muy adecuado para el momento en el que nos encontramos", sentenció Barreda.

Otro lugar donde Chacón encontró apoyos fue Twitter. En su cuenta en la red de microblogging, Chacón dijo: "gracias a todos y a todas a los que nos habéis acompañado en Olula del Río y a los que nos habéis seguido". En una segunda comunicación, añadió: "con vuestra fuerza vamos a levantar el PSOE y a ganar en Andalucía".

El aspirante a secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, que este sábado ha propuesto volver "al resto de instituciones desde los ayuntamientos", lanzó su candidatura a liderar a los socialistas subrayando que quiere ser "útil" para la sociedad y para su partido. "Tengo ideas, tengo fuerzas y tengo ilusión, una ilusión que espero convertir en ilusión de todos los socialistas españoles", proclamó. Además, se mostró dispuesto a permitir que los simpatizantes puedan participar en los procesos de primarias ya existentes en el partido.

Una presentación en la que, al contrario que Chacón, no realizó tantos guiños a otros dirigentes socialistas como si hizo este sábado la exministra de Defensa. Y menos aún se acordó en su discurso de la que ahora es su rival, si bien Chacón aún no había anunciado su candidatura a liderar al Partido Socialista.

Rubalcaba se comprometió a afrontar el debate precongresual con "tolerancia y respeto" remarcando que ningún socialista es su "adversario", sino siempre "su compañero". "En el PSOE yo no tengo rivales, tengo compañeros y compañeras que coincidimos en lo fundamental, en lo que queremos para España, podemos diferir en cómo", manifestó.

Su proyecto lo resumen las palabras "cambio" y "unidad", una palabra que, según dijo, prefiere a "integración". "Si no conseguimos la unidad no seremos capaces de llevar los cambios profundos que necesita el partido al servicio de nuestro país", ha recalcado Rubalcaba. Y ha puntualizado que el PSOE no se puede convertir en un partido de "izquierda conservadora".

"El PSOE tiene que cambiar. Pero la única opción de que la izquierda llegue al Gobierno somos nosotros", explicó el dirigente socialista, para quien el reto del Partido Socialista es recuperar el voto que se ha ido al Partido Popular y el voto progresista. "Lo que ha fracasado no ha sido la socialdemocracia, sino las políticas liberales. Y tenemos que acabar con los paraísos fiscales que son una inmoralidad intolerable".

"Hemos perdido los votos porque hemos perdido la confianza de la ciudadanía. Pero nos equivocaríamos si hiciéramos la oposición que hizo el Partido Popular", recalcó Rubalcaba. "Pido respeto y tolerancia con todas las personas. Y no me veréis apropiarme de ninguna bandera. Esas son mis reglas del juego", sentenció al presentar su candidatura.

La exministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez mostró su apoyo a Rubalcaba para que sea el próximo secretario general del PSOE. "Es evidente que mi presencia aquí supone un respaldo a su candidatura. Es importante empezar a visualizarlo", señaló Jiménez.

Definió a Rubalcaba como un "buen amigo" y un candidato de "una enorme solvencia y gran experiencia política". "Merece todo mi respeto y afecto", añadió Jiménez.

Por su parte, el otro apoyo de Rubalcaba fue el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, que manifestó su apoyo al exministro de Interior. "No es un secreto", dijo Lissavetzky, a quien le une una gran amistad con el exministro del Interior. Para el concejal madrileño, Rubalcaba es la persona idónea para "fijar el rumbo y elegir a la tripulación" adecuada.

Los militantes del PSOE que piden aplazar el Congreso Federal de febrero a junio descartan respaldar a Alfredo Pérez Rubalcaba o a Carme Chacón para la secretaría general del partido, según dijo el integrante de este grupo y firmante Jesús Garrido, exsecretario general del PSOE de Pilas (Sevilla).

La carta pidiendo el aplazamiento del congreso en favor de un debate "serio y en profundidad" que se ejerza, según Garrido, "sobre ideas y no sobre personas" fue firmada el pasado día 28 por una treintena de socialistas, de los que 17 eran andaluces, y ya cuenta con el respaldo de 230 militantes, entre ellos históricos como el exalcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín.

La exconsejera de la Junta y miembro del Comité Federal Carmen Hermosín y el eurodiputado Luis Yáñez son otros firmantes, junto a militantes de toda España, tanto del PSOE como de las Juventudes Socialistas.

Jesús Garrido dijo que los firmantes no apoyan ni a Chacón ni a Rubalcaba por considerarlos responsables "no sólo de los errores del Gobierno, sino de los del partido para con los militantes", de ahí que esta iniciativa por la demora del Congreso quiera servir para "concienciar a la dirección federal de que no puede seguir tomando decisiones de espaldas a los militantes".

"Rubalcaba ha sido un buen candidato y un bien ministro, igual que Carmen Chacón, pero ahora lo que está en juego es la secretaría general", ha diferenciado Garrido, para quien lo menos que han debido hacer ambos antes de postularse como candidatos a la secretaría general del partido es "como mínimo someterse a una moción de confianza".

"No sabemos si en el mismo Congreso Federal habrá una tercera vía, pero lo importante es dónde está el debate para que surja esa tercera vía", según Garrido, para quien lo importante es: "A ver adónde vamos, y luego quién nos lleva".

La carta dirigida al Comité Federal pidiendo el aplazamiento del 38 Congreso no aspira a conseguir un determinado número de firmas ni se ha fijado ningún tope, ya que lo que pretende es provocar un debate "serio y con calma" sobre el futuro del PSOE.

"El partido ha de estar unido y cohesionado pero, sobre todo, debe tener una estrategia, un discurso propio y diferenciado y un diálogo abierto con la sociedad que nos permita recuperar la confianza de quienes dan inequívocas muestras de desapego ante una política y unos políticos que, sienten, no representan sus intereses", dice la carta, que opta claramente por la celebración de primarias para elegir candidatos a gobiernos y alcaldías.